El grupo eligió el nombre «Smara» para la asociación como signo de solidaridad con la tierra usurpada y expresión de la resistencia constante del pueblo saharaui para liberar sus territorios ocupados.

La declaración fundacional de la asociación decía: «El 20 de mayo de 2025, anunciamos el nacimiento de la Asociación Smara en Frankfurt en solidaridad con el Sáhara Occidental. Elegimos esta fecha para simbolizar el inicio de la lucha saharaui contra la administración colonial en 1973. Hoy, Marruecos continúa ocupando el Sáhara Occidental, pero la resistencia del pueblo saharaui sigue viva y resplandeciente, al igual que nuestra solidaridad con ellos».

La declaración del grupo de solidaridad alemán continúa: «Entonces, como hoy, los pueblos que vivían bajo ocupación tenían derecho a luchar por su autodeterminación. Por eso, desde Frankfurt, queremos apoyar la lucha por la libertad en el Sáhara Occidental y también al movimiento saharaui en el extranjero».

La declaración del grupo alemán en solidaridad con el pueblo saharaui afirma que el Sáhara Occidental sigue siendo un territorio sujeto a descolonización bajo la responsabilidad de las Naciones Unidas y que la descolonización aún no se ha logrado en el Sáhara Occidental. Es por esto que muchos expertos en derecho internacional se refieren a ella como la última colonia de África. Por tanto, la solidaridad con el pueblo saharaui significa oponerse a las políticas de ocupación y expansionistas, así como significa oponerse a la explotación de los pueblos y al saqueo de sus recursos naturales.

La creación de la Sociedad Alemana en Frankfurt es una expresión de solidaridad con la lucha legítima del pueblo saharaui, con el objetivo de aumentar la conciencia internacional sobre la realidad de la ocupación militar ilegal marroquí de partes del Sáhara Occidental y movilizar a la opinión alemana e internacional para apoyar al pueblo saharaui en el ejercicio de su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia, de conformidad con las normas del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.

El movimiento de solidaridad global con el pueblo saharaui se ha convertido en una tendencia generalizada en la opinión pública mundial. Si bien aún es necesario seguir trabajando para ampliar el alcance de este movimiento y revitalizar su efectividad, se espera trasladarlo al nivel de un “lobby” organizado y presionador que trabaje sistemáticamente para emplear el apoyo popular para influir en las posiciones de los legisladores y las decisiones gubernamentales. Esto incluye trabajar dentro de partidos y fuerzas políticas activas en diferentes países para desarrollar sus posiciones a favor del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, así como influir en los medios de comunicación, presionar a los miembros del parlamento y seguir trabajando para que las empresas involucradas en los territorios ocupados detengan sus inversiones ilegales y las obliguen a retirarse. (SPS)