Por Lehbib Abdelhay
Desde el pasado 7 de abril, el rey de Marruecos no recibió a ninguna personalidad extranjera. Este año solo se reunió con Pedro Sánchez, el presidente del gobierno de España, tras su giro en el Sáhara Occidental.
ECS. Madrid. | Hoy, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, deslizó que la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos depende de las «agendas cargadas» de Mohamed VI y Pedro Sánchez.
La reunión de alto nivel entre España y Marruecos sigue posponiéndose pese a la capitulación de Sánchez en el Sáhara Occidental. Marruecos sigue retardando de una manera vacilante la cumbre. Albares, tras contradecirse en innumerables ocasiones, llegando incluso a ser desmentido por el canciller marroquí, dice ahora que el encuentro depende de la «agenda cargada de Mohamed VI» pese a que en el presente año no ha recibido ni un solo líder salvo Sánchez el pasado Abril.
Recientente, Albares patinó llegando a afirmar que la reunión sería en Noviembre, pero fue desmentido por el Ministerio de Relaciones Exteriores marroquí, Nasser Bourita, que lo negó y afirmó a su vez que no se produciría hasta el próximo Enero.
Ahora, tras idas y venidas, tras mermar considerablemente la acción diplomática española en el Norte de África para agraciar al rey alauí con un reconocimiento de una soberanía sobre un territorio ocupado, el dúo Sánchez-Albares sigue recibiendo platones por parte del régimen marroquí a pesar de ser los primeros líderes en la historia de la democracia española en romper la postura en el conflicto saharaui a favor de Rabat.
Mohamed VI, psicológicamente abatido con una progresiva dejación de funciones
En el presente año, Mohamed VI solo ha recibido a Pedro Sánchez, el presidente del gobierno de España, y fue tras su ilegal giro sobre el Sáhara Occidental, logrando ser el único mandatario en reunirse con el monarca en estos omce meses. Según fuentes conocedoras de sus movimientos y cercanas a su círculo, el monarca alauí está psicológicamente enfermo.
Del mismo modo, cabe recordar que recientemente se ausentó del funeral de estado en el Reino Unido por el fallecimiento de Isabel II, y mas recientemente se ausentó de la Cumbre Árabe de Argelia y declinó una invitación del emir de Qatar para participar en la inauguración del Mundial del fútbol (Qatar 2022). Para sofocar las dudas, la prensa afín al Palacio, cada vez publica que está previsto que Mohamed VI visite, a veces el Sáhara Occidental y a veces a otros países, sin embargo; el rey está totalmente abatido con una progresiva dejación de funciones.
¿Y cómo se reina desde París?
Y es que en su último viaje a Francia, fuentes confirman que Mohamed VI movilizó junto a él a un amplio dispositivo de personas clave, similar al dispositivo con el que contó durante su larga estancia en el 2018. Hasta el pasado 8 de octubre, tras cuatro meses de ausencia, Mohamed VI se encontraba en París y sus alrededores de forma ininterrumpida. A este periodo hay que añadirle su estancia de 30 días entre marzo y abril pasados en su residencia paradisiaca de Pointe Denis en Gabón, el monarca lleva casi medio fuera de su país. Sin embargo, según nuestras fuentes aseveran que Mohamed VI ya está deseando irse de nuevo a París. País con el que mantiene un tenso enfrentamiento llevado en secreto por acciones que considera inamistosas. Estas ausencias han provocado que la prensa francesa lo califique como «rey desde la distancia».
En los omce primeros meses de este año Mohamed VI ha estado más de la mitad del tiempo transcurrido fuera de Marruecos.
Se hospedó en París en el palacete que adquirió en julio de 2020 junto a la Torre Eiffel y también en el castillo familial de Betz, a 75 kilómetros al noreste de la capital. Reanudó así con unos hábitos que ya tuvo hasta 2018, pero con los que cortó antes de la pandemia.
Cuando Mohamed VI viaja al extranjero, su principal consejero, Fouad Ali El Himma se encarga de gobernar el país. En un país como Marruecos, el Palacio Real lo es todo, donde el gobierno de Aziz Ajanuch desempeña un papel secundario. “Es un Gobierno que no gobierna; se conforma con ejecutar las decisiones del palacio trasladadas a través del gabinete real (…)”, escribió a mediados de octubre, el periodista marroquí Omar Brouksy en la revista digital francesa “Orient XXI”. “Con la llegada de Ajanuch al Gobierno, la monarquía no ha sido nunca tan ejecutiva como ahora y las demás instituciones han desempeñado, mejor que nunca, el papel de meros figurantes”, añadió.
Mohamed VI sufre varias enfermedades cardíacas y pulmonares (sarcoidosis, EPOC, arritmias) a las que hay que añadirles ahora problemas psicológicos que han desencadenado en una declinación de sus responsabilidades reales e institucionales, pues sigue sin recibir a líderes. A esto hay que añadir también su nueva enfermedad, no necesariamente fisica, y no menos peligrosa, y consiste en dejación de funciones en un país cuya Constitución le hace detentar los máximos poderes como Jefe de Estado, y cuyo gobierno ejerce un papel meramente nominal pese a estar dirigido por uno de sus amigos e la infancia. El país norteafricano vive un momento de verdadero caos diplomático con una guerra por el poder y una crisis económica y social, un cóctel peligroso agravado por el reavivado conflicto saharaui.
Bajo estas circunstancias, el monarca, que permanece ajeno a los graves problemas que azotan el país, ha pasado el verano más preocupado en decorar sus palacios marroquíes junto al conocido decorador Jean Baptiste Barian, que en el pasado Septiembre logró abrirle una nueva oficina en su palacio de Rabat. Una actitud que también se repitió este mes en su mansión parisina contando con la decoración de Alberto Pinto.
Origen: ¿Y cual es la «agenda cargada» de Mohamed VI que alega ahora Albares?