Chahid EL HAFED, 12 de junio de 2022(SPS)-. El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, debería recordar aquel 6 de noviembre de 1975, cuando cerca de 350.000 marroquíes y un ejército armado cruzaban la frontera del Sáhara Occidental en plena presencia de la metrópoli española provocando la huida masiva de la población civil saharaui hacia la tierra de la nada ,hacia un desierto inhóspito.
Desde entonces, han pasado ya 47 años sin que España como potencia administradora de iure del territorio del Sáhara Occidental, haya intentado borrar los efectos negativos de los Acuerdos Tripartitos de Madrid.
España dejó el Sahara Occidental con un proceso de descolonización inconcluso, abortando la legalidad internacional, pisoteando las normas y resoluciones de organismos internacionales. Ni siquiera los sucesivos gobiernos españoles se molestaron en implicarse en la solución del conflicto.
Sánchez dijo durante su comparecencia en el Congreso que «47 años de conflicto deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones», pero evitó hablar de los sufrimientos del pueblo saharaui causados por las sucesivas interferencias y los continuos obstáculos de Marruecos a los esfuerzos internacionales en la búsqueda de una solución al contencioso que permita al pueblo saharaui ejercer su derecho a elegir libremente su destino. Olvidó que el pueblo saharaui lleva 47 años resistiendo esperando acciones concretas de parte de España y la comunidad internacional para poner fin al contencioso.
Son 47 años de espera, aguardando que España participe en la solución del conflicto y parece que su nuevo giro en su política exterior, no ayuda en nada en la solución.
Al contrario del efecto esperado por Sánchez, el nuevo giro de la política de España ha suscitado desde asombro hasta preocupación en la clase política y la sociedad español y ha sido criticado por todos los partidos políticos del Congreso ni tiene apoyo ni en el Parlamento ni en la opinión pública española.
La prensa española en su mayoría y expertos en derecho internacional, han calificado la postura de Sánchez de error diplomático y de “fallo de cálculo” de Exteriores que quebró 47 años de consenso sobre el conflicto saharaui, segùn diarios españoles.
Es lamentable que España tras 47 años sigue desentendiendo de su responsabilidad para con el pueblo saharaui, continúa privilegiando sus relaciones con Marruecos, sirviendo de cómplice en los sufrimientos del pueblo saharaui, en el saqueo de sus recursos naturales y aniquilando cualquier esperanza que pueda desarticular el conflicto con una solución que permita al pueblo saharaui ejercer su derechos a la autodeterminación y la independencia.
Es de recordar, que tanto la UE y la ONU han expresado su rechazo al nuevo giro en la política española.
En ese sentido, el Frente POLISARIO ha reiterado en sendas declaraciones, que la posición de España y otros gobiernos no podrán cambiar la naturaleza jurídica del conflicto que sigue siendo cuestión de descolonización.
Tras este nuevo giro en la política española, el Frente POLISARIO suspendió sus contactos con el actual Gobierno español.