Cristina Martínez Benítez de Lugo.-
Marruecos no me dio explicaciones en ninguna de las dos ocasiones en las que me expulsó:
La primera –el 6 de agosto- en El Aaiún, capital de los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
La segunda –el 18 de agosto-, cuando me dirigía al mismo lugar; pero la expulsión se produjo en la escala obligada de Casablanca, en la zona de tránsito.
Iba, por segunda vez, a un juicio penal en El Aaiún contra 9 manifestantes encarcelados, porque el juicio había sido aplazado –sin motivo, por cierto-. […]
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