PAMPLONA– Un grupo de más de 60 navarros viajará hoy a los campamentos saharauis de Tinduf, en Argelia, pese al aviso que ha lanzado el Ministerio de Defensa por el riesgo de atentados. Los participantes del viaje, en el que participan 82 personas de distintos puntos de España y que tienen previsto regresar el viernes próximo, son familias que acogen en verano a niños saharauis para que puedan pasar un periodo de vacaciones en Navarra y también hay personas interesadas en conocer la situación del pueblo saharaui, según explicó Carol García, responsable del programa Vacaciones en Paz de la Asociación Navarra de Amigos del Sáhara. En total, unos 300 españoles tienen previsto viajar a los campamentos de refugiados en los próximos días.
El Ministerio de Defensa advirtió ayer del riesgo de que se produzcan atentados contra ciudadanos españoles en Tinduf. Un aviso que se une al mensaje del Ministerio de Asuntos Exteriores que desaconsejó el miércoles viajar a los campamentos saharauis ante la inestabilidad que se vive en el norte de Malí. “Es una amenaza real que está contrastada por Servicios de Inteligencia extranjeros que operan en la zona. El riesgo de atentado es inminente contra ciudadanos españoles que puedan ir al campamento de Tinduf”, confirmó la ministra de Defensa, Margarita Robles.
La ministra señaló que se ha informado a los cooperantes españoles que trabajan en la zona. “El riesgo es inminente y es una situación que preocupa mucho”, reiteró sobre una amenaza atribuida a “una sucursal” del Estado Islámico que opera en la zona. El presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, José Taboada, sin embargo, calificó de “absolutamente injustificada” esta alerta y aseguró que el Frente Polisario garantiza la seguridad en los campamentos de refugiados. A su juicio, esta alarma tiene su origen en la visita que realizó el miércoles a Madrid el ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, que se entrevistó con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. En su opinión, Marruecos trata de “interferir” y “frenar” la solidaridad de miles de familias españolas que colaboran de forma regular con los saharauis que viven en los campamentos.