Queremos dedicar este Día Mundial de la Poesía a todos los sanitarios, que se están dejando la piel en todos los hospitales de España; a los cuerpos de seguridad, que velan para que este virus invasor deje de invadirnos; a los trabajadores de los supermercados y tiendas de alimentación y a todos los que, con su trabajo y aun a riesgo de infectarse, nos hacen más llevadero este encierro. A todos y a cada uno de vosotros. GRACIAS.
Y la gente se quedaba en casa.
Y leía libros y escuchaba.
Y descansó e hizo ejercicios.
E hizo arte y jugó.
Y aprendió nuevas formas de ser.
Y se detuvo.
Y escuchó más profundamente…
Alguno meditaba,
Alguno rezaba.
Algún otro bailaba…
Alguien se encontró con su sombra.
Comenzaron a pensar de un modo diferente.
Y la gente sanó.
Y en ausencia de personas que vivían
de forma ignorante, peligrosa,
sin sentido y sin corazón,
Incluso la tierra comenzó a sanar.
Y cuando el peligro terminó
y las personas se reencontraron,
lloraron por los muertos.
Y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaban con nuevas visiones.
Y crearon nuevas formas de vida.
Y curaron completamente la tierra.
Así como se curaron ellos.
Poema escrito durante la epidemia de peste de 1800.
Kitty O’Meara. 1839-1888
Y la gente se quedaba en casa.
Y leía libros y escuchaba.
Y descansó e hizo ejercicios.
E hizo arte y jugó.
Y aprendió nuevas formas de ser.
Y se detuvo.
Y escuchó más profundamente…
Alguno meditaba,
Alguno rezaba.
Algún otro bailaba…
Alguien se encontró con su sombra.
Comenzaron a pensar de un modo diferente.
Y la gente sanó.
Y en ausencia de personas que vivían
de forma ignorante, peligrosa,
sin sentido y sin corazón,
Incluso la tierra comenzó a sanar.
Y cuando el peligro terminó
y las personas se reencontraron,
lloraron por los muertos.
Y tomaron nuevas decisiones.
Y soñaban con nuevas visiones.
Y crearon nuevas formas de vida.
Y curaron completamente la tierra.
Así como se curaron ellos.
Poema escrito durante la epidemia de peste de 1800.
Kitty O’Meara. 1839-1888
De los templos caídos
grava menuda hicieron
los martillos
largos
de los picapedreros analíticos.
Después,
sobre esta grava, se ha vertido
el asfalto negro y viscoso
de los pesimismos.
Y ahora… Ahora, con esta mezcla extraña,
se han abierto calzadas y caminos
por donde el cascabel de la esperanza
acelera su ritmo.
León Felipe. 1884-1968
De los templos caídos
grava menuda hicieron
los martillos
largos
de los picapedreros analíticos.
Después,
sobre esta grava, se ha vertido
el asfalto negro y viscoso
de los pesimismos.
Y ahora… Ahora, con esta mezcla extraña,
se han abierto calzadas y caminos
por donde el cascabel de la esperanza
acelera su ritmo.
León Felipe. 1884-1968