Tensiones en el Sáhara Occidental: implicaciones para España | INSTITUTO DE POLITICA INTERNACIONAL – Apunte 21 / 2020 por Beatriz de León Cobo

El pasado 21 de octubre manifestantes bloquearon el cruce fronterizo de Guerguerat, a 38km de Nuakchot, en la zona suroeste del Sáhara Occidental, cortando la carretera de la famosa ruta Atlántica que conecta con Mauritania y África Subsahariana e interrumpiendo el tráfico de 200 camiones. Esta ruta estratégica para el transporte de mercancías sólo se había cerrado anteriormente durante los momentos más duros de la guerra entre el Frente Polisario y Marruecos. La manifestación comenzó con alrededor de 50 miembros del Frente Polisario.  Tras varias semanas de protesta, el viernes 13 de noviembre, unidades del ejército de Marruecos penetraron la franja desmilitarizada para reinstaurar el tráfico, que llevaba cortado desde hacía varias semanas. Se produjo un intercambio de disparos, pero sin bajas confirmadas. Esta acción fue el detonante de la ruptura del Alto al Fuego firmado en 1991 y la posterior declaración de guerra del Frente Polisario.^[1]

Esa declaración de guerra es relativamente simbólica ya que el “ejército” saharaui cuenta con pocos efectivos con escasa preparación y armamento (en las mejores estimaciones, 5000 hombres) mientras que el ejército profesional marroquí cuenta con alrededor de 196.000 soldados (más 150.000 reservistas).^[2] Aunque en un primer momento el Frente Polisario podría pensar que contaría con el respaldo de Argelia, pero debido a la hospitalización del presidente argelino por coronavirus y las tensiones político-económicas que agitan el país, se puede descartar casi con absoluta certeza que Argelia y Marruecos se declaren la guerra por el Sáhara Occidental.

Ambos países acusan al otro de haber violado el acuerdo de Alto al Fuego de 1991 respaldado por la ONU^[3]. Después de este incidente, centenares de saharauis se manifestaron en las calles de las ciudades del Sáhara Occidental en las que intervinieron las fuerzas de seguridad marroquíes. El bloqueo de la carretera ha sido el detonante de las tensiones en el Sáhara Occidental, pero en los meses anteriores a este episodio se encuentran los verdaderos orígenes que han llevado a este acontecimiento. Las dos grandes causas son, por un lado, el agotamiento de un conflicto de más de 30 años en el que el Frente Polisario está más lejos que nunca de conseguir el objetivo y el cansancio también de la Comunidad Internacional, sobre todo de las Naciones Unidas, que no han conseguido avanzar en ninguna dirección en este conflicto congelado en el tiempo, y, por otro lado, el éxito de la diplomacia silenciosa de Marruecos en este último año. (Seguir leyendo en el original)

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Beatriz de León Cobo, analista especializada en África Subsahariana del Centro de Seguridad Internacional del Instituto de Política Internacional.