ECS. Madrid. | Desde que se encuentra ingresado en España para tratarse de COVID-19 el presidente saharaui, Brahim Ghali, las autoridades marroquíes mostraron su descontento por el gesto humanitario de Madrid, llamando a consultas a su embajador en Rabat y lanzando un comunicado público instando a enjuiciar a Ghali por supuestos crímenes denunciados por víctimas y exigiendo explicaciones por no haber avisado a Rabat, tema que posteriormente reveló Laya, de Exteriores, que sí había informado a Rabat de que el mandatario saharaui iba a ser ingresado en España.
Son varias las asociaciones que presentan la denuncia con el objetivo de reabrir el caso en la Audiencia Nacional, entre ellas ASADEDH, y según el texto de la querella, a Brahim Ghali se le acusa de genocidio, asesinato, detención ilegal, torturas y asesinato. La misma asociación se puso en contacto con el fiscal del juzgado de instrucción Nº5 de la Audiencia para exigir tomar declaraciones a Ghali e impedirle la salida.
De hecho, el abogado de los querellantes, según pudo saber la prensa española, llamó a la Jefatura de Policía de Logroño para informar de la presencia de Brahim Ghali, con el deseo de retener a Ghali una vez en España hasta tomarle declaración en los tribunales.
Sin embargo, según fuentes jurídicas citadas por el diario español La Rioja, la Audiencia Nacional niega que exista una orden de detención contra el presidente de la República Saharaui, Brahim Ghali, y las causas en las que fue imputado están archivadas, por lo que una vez concluya su tratamiento y reciba el alta, abandonará el territorio español sin mayor dilación.
Publicación sólo para suscriptores del diario riojano autoproclamado LA RIOJA @larioja.com
— Actualidad Saharaui 🇪🇭 (@Sahara_1951) April 27, 2021