Agencias /ECS
Madrid (ECS). – La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación de España, Arancha González Laya, ha asegurado ayer que España quiere «resolvers sus diferencias» con Marruecos y, con este fin, lleva a cabo una «diplomacia discreta», dentro de la cual no ha querido valorar el futuro judicial del Secretario General del Frente Polisario, Brahim Ghali, que abandonará España «cuando esté fuera de peligro».
Laya ha evitado revelar a preguntas de los medios los contactos que mantiene su Gobierno con los distintos actores implicados en esta crisis. «Tiene que ser así si queremos que la diplomacia sea efectiva», ha declarado Laya en rueda de prensa junto a su homólogo húngaro, Peter Szijjarto, según Europa Press.
Madrid sostiene que Ghali entró en España por una «situación médica de orden crítico», en alusión a los efectos de la COVID-19, y que por tanto no saldrá de España hasta que no haya acabado «la razón por la que está en nuestro país», recalcó Laya.
Desde que el Secretario General del Frente Polisario y presidente de la RASD, Brahim Ghali, llegó a España, los medios españoles, principalmente los de la derecha, a remolque de la propaganda marroquí, han llenado sus páginas de un cúmulo interminable de mentidas. Primero difundieron el bulo de la identidad falsa para entrar en España. Un hecho radicalmente falso.
El hecho cierto es que el Secretario General del Frente Polisario ha entrado en España, como no podía ser de otra manera, con su propio pasaporte diplomático. Sin embargo, los medios de comunicación españoles; la Razón, ABC, Europa Press, El Mundo, y la propia agencia EFE, que pagan todos los españoles, todos han cacareado esa falsa noticia, manchando la reputación y profesionalidad de los cuerpos y fuerzas de seguridad españoles, para deleitar a Marruecos.
Es difícil hacerse una idea frente a la difusión masiva de noticias interesadas y de todo tipo, a favor o en contra, que han invadido el espacio mediático, casi impidiéndonos desenredar el trigo de la paja.
Lo que sabemos a ciencia cierta, según fuentes fiables de la Audiencia Nacional, es una serie de detalles, piezas que hay que colocar con paciencia, poco a poco, en un gran rompecabezas para ver el conjunto de esta tragicomedia.
Todo comenzó con una emergencia. El deterioro del estado de salud del líder saharaui por COVID-19. “Estaba realmente mal tras contraer la Covid-19 y corría el riesgo de pasar de un momento a otro”, asegura una fuente de la presidencia de la RASD. Según la misma fuente, nunca se planteó la posibilidad de trasladarlo a Alemania, como reveló un medio francés cercano al régimen marroquí.
Ahora, y después de casi dos meses ingresado en un hospital riojano, la misma prensa española afirma que Ghali declarará el día 01 ante la audiencia nacional.
Origen: Laya: «Ghali abandonará España «cuando esté fuera de peligro».