ECS. Madrid. | Hoy, la Presidencia de la República Saharaui afirmó en un comunicado que la decisión de comprometerse positiva y plenamente con el Poder Judicial, independientemente de los antecedentes y hechos, encarna la voluntad del pueblo saharaui y su liderazgo en la defensa de la verdad así como su adhesión a los principios de la justicia.
Texto del comunicado de la Presidencia saharaui
Esta mañana, el Presidente de la República, Secretario General del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha respondido a las preguntas que le ha planteado la Audiencia Nacional.
La decisión de cooperar positiva y plenamente con el poder judicial, independientemente de los antecedentes y los hechos, encarna la voluntad del pueblo saharaui y su liderazgo de defender la verdad y adhesión a los principios de la justicia.
No hay duda de que este paso histórico, lleno de todos los significados de nobleza, orgullo y claridad moral, expondrá la naturaleza del uso de la falsedad, el fraude, la falsificación, el engaño y el fraude detrás de la acusación promulgada por el aparato del estado de ocupación.
Esta decisión parte también de la firme convicción del Frente Popular y del gobierno de la República Saharaui de la inevitabilidad de la victoria del pueblo saharaui sobre la propaganda del estado de ocupación, que quiere presentar al verdugo y al criminal marroquí como víctima.
La RASD afirma que el ocupante marroquí, como cualquier potencia colonial, aplica las mismas políticas y métodos que las potencias coloniales, al intentar imputar todo tipo de acusaciones de crimen y terrorismo a los movimientos de liberación y sus respectivos líderes históricos. Entre los últimos ejemplos, mencionamos, entre otros, la acusación de terrorismo formulada por el régimen del apartheid y el juicio al líder africano Nelson Mandela.
La voluntad de la ocupación marroquí de exterminar al pueblo saharaui y eliminar su existencia por todos los medios, confiscar sus derechos y anexionar sus tierras es el trasfondo subyacente detrás de las laderas del régimen que se cree que puede pasar su falsa propaganda mediática sobre la opinión mundial.
La decisión de cooperar con el Poder Judicial con todo coraje y transparencia, a pesar de la claridad de la conspiración y de las partes que la inician y la promueven, indica, sin lugar a dudas, que el oprimido es el pueblo saharaui, como lo documentan todas las organizaciones que defienden los derechos humanos, atestiguando el genocidio y todos los crímenes, incluidos los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad, que incluyen bombardeos desde aviones y fosas comunes, desapariciones forzadas, violaciones y juicios arbitrarios a activistas de derechos humanos, sin mencionar la división de tierras y el desplazamiento de su gente así como el intento de arrasar con su identidad nacional e incitar todo tipo de inestabilidad en su territorio a través del narcotráfico.
Este paso voluntario, a pesar de su estado, capacidad, responsabilidad y posición, demuestra al enemigo que nunca logrará seguir falsificando hechos todo el tiempo y no podrá darle la vuelta al pueblo saharaui, que tiene el derecho y se adhiere a el junto a los principios de justicia y legalidad.
La decisión de responder a las preguntas de la justicia española por parte del Presidente de la República y Secretario General del Frente Polisario, probará también la mentira del ocupante que fabricó las acusaciones con el objetivo de distorsionar la lucha del pueblo saharaui y desviar la atención de la realidad de los crímenes que ha venido cometiendo contra el pueblo saharaui hasta el día de hoy.
Esta histórica decisión también demuestra que el Frente Popular no tiene nada que esconder y seguirá este camino hacia su meta e impulsará este rumbo, como lo ha hecho desde el inicio de la guerra agresiva y criminal contra el pueblo saharaui.
El ocupante marroquí es el que impide a la misión MINURSO velar por el seguimiento de los derechos humanos e informar sobre ello, y es el que sigue impidiendo que organizaciones de derechos humanos, observadores internacionales y la prensa accedan a los territorios ocupados que el ha convertido en una gran prisión aislada del mundo exterior y en la que todavía está cometiendo todo tipo de torturas y brutalidades bárbaras.
El régimen de ocupación marroquí no puede permanecer en una solución que respeta la legitimidad internacional y en una situación de impunidad permanente. Algo que ha provocado una catástrofe humanitaria, y se producirán más transgresiones si el Consejo de Seguridad y los países patrocinadores de la monarquía alauí no asumen sus responsabilidades en imponerle el respeto a los principios y normas que regulan la comunidad internacional contemporánea, que es incompatible con la barbarie, la extorsión y el derecho de la selva.