Ginebra (Suiza), 1 de julio de 2021 (SPS) – La relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Defensores de los Derechos Humanos, Marie Lawlor, pidió a Marruecos que defienda las cuestiones relativas a los derechos humanos en el Sáhara Occidental”.
En un comunicado hecho público hoy, la Sra. Lawlor “instó al gobierno marroquí a que deje de perseguir a los defensores de los derechos humanos y que trabaje por crear un entorno propicio, donde puedan llevar a cabo su labor sin temor a represalias».
La funcionaria de la ONU destacó los casos pendientes relacionados específicamente con el defensor de derechos humanos saharaui Naama Asfari, detenido por Marruecos y el preso político saharaui Jatri Dad-da, quienes han sido arrestados desde 2010 y 2019, respectivamente, y están cumpliendo condenas de 30 y 20 años de prisión.
Además, la Sra. Lawlor agrega en su declaración que “no solo se criminaliza a los defensores de los derechos humanos en Marruecos y el Sáhara Occidental por sus actividades legítimas, sino que también enfrentan largas penas de prisión de forma ilegal y son sometidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes durante su estancia en la cárcel”.
Por otra parte, la Relatora de la ONU se refirió igualmente a “los ataques sistemáticos contra los defensores de los derechos humanos y las organizaciones para evitar que ejerzan su derecho a la libertad de asociación y expresión para promover los derechos humanos en el Sáhara Occidental y cooperar con las Naciones Unidas”, algo Marie Lawlor describió como «aborrecible y dañino a la sociedad en su conjunto”.
En este sentido, la funcionaria onusina indicó que “había recibido informes de que los defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental habían sido sometidos a intimidación, hostigamiento, amenazas de muerte, criminalización, agresión física y sexual, amenazas de violación y acoso, explicando que si estos informes se confirman, estos actos equivalen a violaciones del derecho y las normas internacionales de derechos humanos, contradiciendo así el compromiso del gobierno marroquí con el sistema de las Naciones Unidas en su conjunto”.
Asimismo, Marie Lawlor destacó “los casos de la activista saharaui de derechos humanos Sultana Sidbrahim Jaya y su familia, quienes se encuentran bajo arresto domiciliario en su casa de la ciudad de Bojador desde noviembre de 2020, y los miembros de la ONG «ASACOM» Meina Baali, Salha Butenguiza, Lahsen Dalil, Hassanna Abba y Hmad Hammad, así como Babuzeid Mohamed Said, Salek Baber y Jaled Bufrewa, quienes han sufrido todo tipo de torturas desde la fundación de su organización”.
Por último, la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Defensores de los Derechos Humanos concluyó su declaración expresando su “preocupación especial por el aparente uso y amenaza de la violencia para prevenir y obstaculizar a las defensoras de derechos humanos en sus actividades pacíficas en el campo de los derechos humanos”. (SPS)