Ali Mohamed.
ECS. Madrid. | Desde que se nombrara a un nuevo primer ministro de Marruecos en Septiembre, con la posterior remodelación ministerial y del servicio de exterior marroquí en Octubre, muchos son los que ha sido bendecidos y recibidos por Mohamed VI, sin embargo los nuevos embajadores en la Unión Europea, París, Bruselas y Londres, entre otras capitales, no han recibido aún la confirmación oficial por parte del monarca alauita, que los mantiene en el limbo para asumir sus responsabilidades.
Como reveló el digital Africa Intelligence, los nuevos embajadores de la Unión Europea, Yusef Al Amrani así como en París, Mohamed Benchaabun, ex representante en la Unión Africana y ex ministro de economía respectivamente, aún esperan la »bendición real» de Mohamed VI para asumir sus sus funciones.
Si hace dos meses, Mohamed VI planeó retirar sus embajadores de varias capitales europeas y sustituirlos por simples encargados de negocios, cargo inferior al embajador en la escala jerárquica, es un signo más del deterioro de las relaciones por el rechazo europeo a la ocupación del Sáhara Occidental que Marruecos pretende incluir ilegalmente en sus relaciones comerciales con el vecino.
Con la Unión Europea los roces se han multiplicado este año a partir de Abril y siguen prolongándose con la actuación más reciente: la anulación la semana pasada de los acuerdos UE-Marruecos por incluir los territorios ocupados del Sáhara Occidental en los tratados de pesca y agrícola. Una sentencia que supone un revés para Marruecos, ya que desmonta su delirio expansionista, rechaza de plano su soberanía y supuesta condición de potencia administradora del Sáhara Occidental y abre la vía a un papel activo del Frente Polisario para negociar acuerdos económicos en el Sáhara Occidental al reconocerlo como representante único y legítimo del pueblo saharaui.
Según la información ofrecida por Africa Intelligence, Mohamed VI destituirá a sus embajadores por encargados de negocio, política y diplomáticamente menos relevantes. Marruecos parece que ha agotado la política del cheque, usada hasta la saciedad con periodistas, organizaciones y grupos de cabildeo para ganarse apoyos a su ocupación ilegal del Sáhara Occidental.
España sigue siendo servil y perjudicándose a sí misma para contentar a Marruecos. Después de haberles hecho sangrar la economía andaluza por cancelar la Operación Paso del Estrecho, permitir la entrada de decenas de miles de inmigrantes irregulares al territorio ceutí e incumplir reiteradamente el acuerdo agrícola introduciendo cifras superiores a lo estipulado hundiendo gravemente al sector hortofrutícola español, Madrid dice que recurrirá, en contra del beneficio de sus ciudadanos, la sentencia del TJUE simplemente para contentar a Mohamed VI y asegurar su negocio.