Albares no consigue hablar por teléfono con ninguna autoridad argelina desde que Sánchez se alineó con Marruecos en relación al conflicto del Sáhara Occidental. España pide a la Unión Europea intervención para rebajar la tensión con Argel.
Por Lehbib Abdelhay
Madrid (ECS).- Según ha informado hoy el periódico El Confidencial, el ministro de Exteriores de España, Manuel Albares, con el fin de desbloquear la crisis diplomática desatada desde que el Ejecutivo de Sánchez apoyara el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, ha solicitado ayuda a Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, y este se la ha brindado sin conseguir que Argelia se avenga a reconciliarse con el Ejecutivo español, según indican fuentes no oficiales del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAC) citadas por el rotativo español.
Según la misma fuente, Albares no le cogen el teléfono en Argel desde que se hizo pública, el 18 de marzo, la carta de Pedro Sánchez al rey de Marruecos Mohamed VI alineándose con Rabat en el conflicto del Sáhara Occidental. Argel apoya al los saharauis, que luchan desde 1975 por su independencia —ahora en guerra con Marruecos desde noviembre de 2020—, mientras que el presidente Sánchez, en su carta, ha respaldado el plan marroquí para conceder una autonomía a esa antigua colonia española sin que se celebre un referéndum.
En este contexto, Borrell se reunió el pasado 26 de marzo en Doha (Qatar) con el ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ramtane Lamamra. «No fue un encuentro oficial, pero sí había interés en aprovechar los contactos con las autoridades argelinas para comentar la situación y, lógicamente, explicar la posición española y explorar su respuesta», afirmo el periódico citando fuentes del SEAC.
Pese que Argelia considera que su crisis es con España y no con la UE, aun así, el jefe de la diplomacia argelina Lamamra aceptó reunirse con Borrell para abordar la crisis diplomática con el Gobierno español, según fuentes diplomáticas argelinas. En respuesta a Borrel, el ministro argelino afirmó que su país cumpliría sus compromisos en materia de suministro de gas, pero, tal y como prevén los contratos energéticos vigentes, subirá su precio.
El Alto Representante de la Política Exterior de la UE, como Argelia, se enteró del cambio de postura de Sánchez por el comunicado del gabinete real de Mohamed VI que recogía párrafos de la carta que había recibido del jefe del ejecutivo español. Aun así, Borrell defendió en público el giro de Sánchez, del que dijo que «no iba en contra de la resolución de Naciones Unidas» sobre el conflicto del Sáhara Occidental.
Preguntado sobre la posición de la UE con relación al Sáhara Occidental, añade el rotativo, el jefe de la diplomacia europea evitó mencionar el plan de autonomía marroquí porque varios Estados miembros, con Suecia a la cabeza, defienden un referéndum de autodeterminación. «Nosotros seguimos diciendo lo mismo, es decir, que el conflicto tiene que tener una solución en el marco de la ONU», declaró. «Apoyamos al enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, y esta solución debe encontrarse mediante un acuerdo entre las partes», concluyó Borrell.
Argelia exige a España “aclaraciones previas y francas”
El enviado especial del ministerio argelino de Exteriores para el Sáhara Occidental y el Magreb, Amar Belani, ha asegurado el pasado lunes que Argelia espera «aclaraciones francas» de España «para reconstruir una confianza gravemente dañada», por su giro sobre el Sáhara al apoyar la propuesta marroquí de autonomía. «El regreso del embajador de Argelia (Said Moussi) a Madrid será decidido soberanamente por las autoridades argelinas en el marco de aclaraciones previas y francas para reconstruir una confianza gravemente dañada», ha señalado Belani en declaraciones a la agencia de noticias oficial argelina, APS.
Belani indicó que las declaraciones de Sánchez se habían efectuado con una “ligereza desconcertante”. El diplomático, antiguo portavoz del ministerio de Exteriores argelino, añadió que Pedro Sánchez pretende “autoabsolverse” de la “alta responsabilidad personal” que ha tenido en la adopción del “sorprendente giro” que rompe con la “posición de equilibrio tradicional de España”.
El 19 de marzo, Argelia retiró a su embajador en Madrid, que hasta el momento no ha regresado, y Belani ha apuntado que quienes «ingenuamente especulan con un enfado temporal de Argelia, no están en sintonía con la realidad».
El Ejecutivo de Sánchez aseguró que el plan de Marruecos de 2007 para una autonomía del Sáhara es «la base más seria, realista y creíble» para la «resolución» del conflicto.
Sánchez reafirmó en Rabat, en su encuentro del pasado 7 de abril con el rey Mohamed VI, el respaldo de España a este plan de autonomía que ha suscitado el distanciamiento de Argelia.