El primer mensaje que enviar Argelia, en clave internacional, es el de hacer saber a sus rivales que su ejército está preparado con las más sofisticadas armas. El segundo mensaje, en clave interna, es el de mostrar una imagen de unidad y cohesión.
Por Salem Mohamed (EFE, imágenes Defensa argelina)
Argel. – Argelia celebró este martes 5 de julio un mega desfile militar, el primero de esta envergadura desde hace tres más de décadas, con motivo del 60 aniversario de su independencia tras 132 años de colonización francesa y cerca de ocho años de guerra (1954-1962).
El presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, se trasladó al Santuario de los Mártires, situado en la capital, para depositar una ofrenda floral e inaugurar un mural dedicado a los «Amigos de la Revolución Argelina».
«Estos momentos tienen un significado profundo. El pueblo argelino puede comprobar el desarrollo alcanzado por nuestro Ejército en materia de profesionalización y de control de tecnología», se felicitó el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, en su discurso de apertura, que contó con la presencia de diferentes jefes de Estado, entre ellos el de Palestina, Túnez y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Luego, el mandatario pasó revista a las diferentes unidades del Ejército antes de anunciar el inicio del desfile, que arrancó con el himno nacional y el disparo de 60 salvas de cañón seguido por los aviones de las Fuerzas Aéreas que dibujaron una estela con los colores de la bandera.
En una celebración preparada hasta la perfección, el Ejército Popular de Argelia (ANP) exhibió su poderío militar en un histórico desfile de 15 kilómetros, el mayor de su historia, para conmemorar los 60 años de su independencia.
El desfile militar se organizó a conciencia, con la vocación de ser el mayor de todo el continente africano. Carros de combate rusos T72 modernizados, helicópteros de combate, cazas Su30, lanzamisiles, camiones de transporte de tropas y drones CH-4B pudieron ser vistos ayer pasar por la mayor avenida de Argel. Las estrellas del desfile fueron las baterías S-300 y los blindados BMPT-62, vistos por primera vez desde su última actualización, mientras que el paso de las tropas especiales arrancó aplausos en la tribuna. Desde el mar que baña la bahía de Argel participaron también dos submarinos y navieras de guerra.
Argelia recupera así una tradición militar de gran simbolismo que no se celebraba desde el año 1989 debido a la llamada «década negra» (1991-2002), cuando el país ensombreció en una guerra civil y constantes ataques terroristas que dejaron cerca de 200.000 muertos.
Los 15 kilómetros de recorrido a lo largo de la ruta nacional, contigua a la Mezquita de Argel que es la mayor en África y la tercera en el mundo, estuvieron decorados por banderas y fotografías de los mártires de la revolución.
