En mi particular diccionario de mi no menos particular Real Academia de la Lengua Solidaria aparece así definido el verbo “taquetear”: acción de tener siempre en la cabeza el Sáhara y a sus gentes.
Es un verbo que se puede conjugar en muchas circunstancias: en la radio con un micro hablando del proyecto Bubisher, persiguiendo concejales en busca de subvenciones, de moderador en una contienda entre poetas saharauis, compartiendo té en una improvisada y solidaria haima del IES Mª Moliner de Coslada , montando y desmontando exposiciones y mercadillos, o escuchando a Rozalén en ELLAS POR EL SÁHARA mientras, seguro, tiene en la cabeza algún asunto de contabilidad.
Alcanza su grado más superlativo sobre el terreno, el arenoso terreno saharaui, y se convierte en sinónimo de “arreglar cualquier aparato, especialmente vehículos, adecentar almacenes o discutir con Hassana”, que es el taqueteador mayor del desierto de Tinduf.
Nuestro proyecto está lleno de buena gente que se pasa la vida taqueteando arriba y abajo. Son tremendos, no paran. Aquí y allí.
Por eso, apadrina a un taqueteador, ayúdanos en nuestro proyecto de bibliotecas. Taquetea tú también con nosotros.
El amigo Taquete te lo agradecerá.
Y lo apuntará en su libreta.
Javier Bonet
Origen: Bubisher TAQUETEANDO