La Casa Real marroquí ha anunciado este martes que el presidente francés Enmanuel Macron ha transmitido por carta a Mohamed VI su apoyo a la marroquinidad del Sáhara Occidental. El presidente galo asegura que «el presente y el futuro del Sáhara Occidental se enmarcan en la soberanía marroquí», según un comunicado de la corte alauí. Macron sigue así los pasos dados por Sánchez en el giro copernicano a la tradicional posición española hace dos años.

«Para Francia, la autonomía bajo soberanía marroquí es el marco en el que debe resolverse esta cuestión. Nuestro apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 es claro y constante», señala el contenido firmado por Macron y filtrado por Rabat. «Es ahora la única base para lograr una solución política justa, duradera y negociada, conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas«, agrega.

El mensaje de Macron, con motivo de la celebración de los 25 años de reinado de Mohamed VI, recalca «la intangibilidad de la posición francesa sobre este asunto de seguridad nacional para el Reino» y anticipa que París «tiene la intención de actuar de acuerdo con esta posición tanto a nivel nacional como internacional», vulnerando el derecho internacional y las resoluciones de la ONU que siguen considerando la ex provincia española -ocupada por Marruecos desde 1976- como un territorio no autónomo, el último por descolonizar en África.

«Momento de avanzar»

«Hoy día, emerge un consenso internacional cada vez más amplio», opina Macron en el mensaje enviado al majzén, el círculo del rey marroquí. «Francia desempeña plenamente su papel, a este respecto, en todos los foros concernidos», en particular a través del respaldo de su país a los esfuerzos del Secretario General de las Naciones Unidas y de su Enviado Personal. «Ha llegado el momento de avanzar. Por tanto, animo a todas las partes a reunirse con vistas a un arreglo político, que está al alcance de la mano», señala Macron. «Francia apoyará a Marruecos en este proceso en beneficio de la población local», apuntan desde el Elíseo.

El cambio de posición galo, en línea con los reconocimientos previos de Estados Unidos, Israel o España, fue comunicado la semana pasada a Argelia, que protestó en público por el viraje y anticipó consecuencias en las siempre complicadas relaciones entre París y Argel, con el pasado aún reciente de la sangrienta lucha por la independencia de Argelia. «El gobierno argelino se ha enterado con gran pesar y profunda desaprobación de la decisión inesperada, inoportuna y contraproducente del gobierno francés, que apoya de forma inequívoca y sin reservas el plan de autonomía para el Sáhara Occidental en el marco de la soberanía marroquí», reconoció el ministerio de Asuntos Exteriores argelino en un comunicado en el que arremete con dureza contra el apoyo galo al expansionismo de Mohamed VI.

A diferencia de lo que sucedió con España -que hace dos años no informó a las autoridades argelinas de su histórico cambio de posición en el litigio del Sáhara-, Exteriores argelino ha admitido que «la decisión fue comunicada oficialmente a las autoridades argelinas por las autoridades francesas en los últimos días». «Las potencias coloniales, antiguas y nuevas, saben reconocerse, comprenderse y tenderse la mano», critica con el recuerdo fresco del colonialismo francés y su amarga resistencia a la independencia de Argelia. Francia ha mantenido tradicionalmente mejores relaciones con Rabat y se halla en plena recuperación de esos lazos tras la crisis que provocó el espionaje con Pegasus de Marruecos a Emmanuel Macron y parte de su Gobierno.

Críticas a la coyuntura elegida

Colectivos saharauis en Francia han denunciado la coyuntura elegida por Macron para conceder a Mohamed VI uno de los objetivos que lleva años reclamando de Francia, su principal valedor internacional. En un momento de debilidad política de Macron, con las elecciones legislativas que este mes ganó el Nuevo Frente Popular de izquierdas y con un Gobierno en funciones, a la espera de que Macron acepte el primer ministro propuesto por la coalición de izquierdas.

«Queremos reiterar alto y claro que al Sáhara Occidental se le aplica lo mismo que a Palestina: no se puede pisotear el derecho internacional y seguir oprimiendo indefinidamente a los pueblos para contentar a algunos dirigentes», señala el colectivo saharaui afincado en Francia en un comunicado «Sólo el derecho internacional prevalece y debe prevalecer. Es un error político, económico y diplomático con consecuencias nefastas para la región y, en consecuencia para vecino más próximo, Europa», agrega la nota. A su juicio, supone la evidencia de que «un gobierno saliente» ha decidido apostar por «la ley de la selva». «Es una decisión contraria a los valores de la República y del derecho internacional y el colmo de la ironía, cuando las últimas elecciones legislativas demostraron claramente una profunda necesidad de justicia, equidad y respeto de la ley», concluye el comunicado.