El desafío planteado por varias federaciones y las Juventudes Socialistas ha quedado en nada. El intento de revertir el giro copernicano en el conflicto del Sáhara no ha logrado torcer el brazo de Ferraz y el ministro de Exteriores José Manuel Albares, máximo exponente del alineamiento con Marruecos, el país ocupante del territorio. La resolución política que servirá de guía para el PSOE de los próximos años ni siquiera menciona como tal el Sáhara Occidental cuando habla de un conflicto al que opta por no nombrar.
“Continuaremos apoyando al Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de las normas de las Naciones Unidas y el trabajo desarrollado hasta ahora”, señala el documento aprobado en el 41 congreso celebrado el pasado fin de semana en Sevilla.
El párrafo aparece en la página 156 de una resolución de 161 folios bajo el epígrafe genérico de “objetivos y medidas”. El apoyo al enviado personal -el secretario general de la ONU cuenta con una decena de enviados, entre especiales y personales- se despacha entre los compromisos socialistas de “mantener la temperatura del planeta por debajo del aumento del 1,5º C en nuestra lucha contra el cambio climático” y “eforzar nuestros vínculos económicos, sociales, culturales y políticos con países afines en América Latina, África, la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia”.
Origen: PSOE evita hablar del Sáhara Occidental en su resolución política