“No sois bienvenidos”: la historia de una expulsión en el Sáhara Occidental y de la represión que también afecta a la información – NOTIZIE SUL SAHARA OCCIDENTALE

“No sois bienvenidos”: la historia de una expulsión en el Sáhara Occidental y de la represión que también afecta a la información – NOTIZIE SUL SAHARA OCCIDENTALE

Escoltados fuera de la ciudad, ambos fueron llevados primero a Agadir en taxi y luego en autobús a Marrakech. Tras dos días más en Marruecos, pasados ​​bajo estricta vigilancia por agentes vestidos de civil y en contacto constante con la Embajada de Italia en Rabat, regresaron a Italia el 29 de abril en un vuelo regular.

Los hechos y las falsedades:
En los días siguientes, varios medios de comunicación marroquíes –seguidos en algunos casos por periódicos italianos– publicaron reconstrucciones de los hechos que contenían numerosas inexactitudes y falsedades. Según algunas fuentes, Garavoglia y Culmone entraron en El Aaiún a bordo de un coche particular, sin las autorizaciones necesarias, y con la intención de difundir propaganda separatista bajo falsos pretextos. También se informó que este era su segundo intento de ingresar ilegalmente a la región.

Estas afirmaciones son falsas. Los dos profesionales llegaron a El Aaiún en autobús turístico, tras volar de Casablanca a Dajla para documentar la represión que el régimen marroquí ejerce sobre disidentes, activistas y periodistas, tanto dentro del país como a nivel transnacional. No hubo actividad periodística en El Aaiún, adonde llegaron apenas tres horas cuando fueron expulsados. Técnicamente no fue una expulsión, sino más bien una invitación forzada a abandonar la ciudad.

Una práctica sistemática de represión:
Este episodio no es un caso aislado. Durante años, Marruecos ha impedido a observadores independientes, representantes institucionales europeos, relatores de las Naciones Unidas, activistas de derechos humanos y periodistas entrar en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras y otras organizaciones internacionales han denunciado cientos de casos similares.
Difamación y silencio:
Además de su despido, los dos colegas se convirtieron en blanco de una campaña de desprestigio, una herramienta favorita de los regímenes autoritarios para desacreditar a quienes buscan decir la verdad. Las acusaciones, infundadas y peligrosamente relanzadas por algunos medios italianos sin ninguna verificación, son emblemáticas del clima en el que se desarrolla el periodismo de investigación en este campo.
El poder de las palabras:
El Centro Permanente de Periodismo, que apoya el trabajo de Garavoglia y Culmone, condena firmemente la difusión de noticias falsas y la falta de rigor por parte de algunos periódicos italianos. Las palabras importan. Pueden informar, distorsionar, legitimar o desenmascarar. En territorios donde la verdad es sistemáticamente reprimida, el deber del periodismo es resistir, verificar e informar.

Garavoglia y Culmone regresaron a Italia con nuevas historias para compartir y una conciencia aún más fuerte: las noticias no son ellos, sino las personas que experimentan la represión de primera mano todos los días. Su compromiso sigue siendo el mismo: dar voz a quienes, a pesar de todo, siguen usando las palabras para decir la verdad.

Origen: “No sois bienvenidos”: la historia de una expulsión en el Sáhara Occidental y de la represión que también afecta a la información