
La expulsión, ocurrida hoy tras el embarque a las 17:00 horas, marcó el inicio de la etapa más difícil de esta iniciativa, que buscaba visibilizar la grave situación de los presos políticos saharaui , condenados por tribunales militares marroquíes por su activismo pacífico y clara defensa a la legalidad internacional.
Esta mañana, la Plaza Alta de Algeciras acogió una gran manifestación a las 12:00 horas, cerrando las etapas europeas de la marcha. Cientos de personas, incluyendo a la comunidad saharaui, representantes del movimiento solidario del Estado Español y organizaciones amigas, se reunieron para apoyar a los participantes y despedirlos antes de su cruce hacia Marruecos.
La marcha, impulsada por la Asociación Amigos de la RASD en Francia y encabezada por Claude Mangin-Asfari, esposa de Naâma Asfari, comenzó el 30 de marzo en Ivry-sur-Seine (región parisina). Tras recorrer más de 3,000 kilómetros a través de Francia y España, con actividades como conferencias en universidades y recepciones en parlamentos autonómicos, llegó a Algeciras el 30 de mayo.
Los presos saharauis cumplen condenas en condiciones inhumanas, como ya ha denunciado la ONU. La marcha busca romper el bloqueo informativo sobre la causa saharaui y presionar a Marruecos para que cumpla las exigencias de la ONU de liberar a los detenidos y respetar su derecho a la autodeterminación.
La expulsión de la delegación franco-española es parte de un patrón documentado de obstrucción, que incluye la expulsión de periodistas, abogados y observadores internacionales para impedir la documentación de la represión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y en territorio marroquí.
El grupo Gdeim Izik han sido reconocidos por la ONU como víctimas de detención arbitraria, y el Comité contra la Tortura de la ONU condenó a Marruecos en 2023 por torturas infligidas a Naâma Asfari.