
Namibia subrayó que cualquier acuerdo o trato comercial celebrado con terceros en relación con el territorio del Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui es ilegal y nulo, pues vulnera el derecho internacional. Este principio, según la declaración, ha sido reafirmado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en sus sentencias de 2016, 2022 y 2024, respectivamente.
La declaración añadió: «La continua explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental sin el consentimiento de su pueblo socava los principios de justicia y el derecho internacional. Por lo tanto, instamos a la comunidad internacional a que se ponga del lado correcto de la historia, absteniéndose de cualquier acción que perpetúe o legitime la apropiación ilícita de los recursos saharauis».
El representante de Namibia recordó que, 50 años después de la ocupación del Sáhara Occidental en 1975, el pueblo saharaui sigue desplazado de su patria, y el territorio continúa bajo administración colonial, con el proceso de descolonización aún inconcluso. Namibia, enfatizó, considera el Sáhara Occidental un territorio bajo ocupación y exige renovados esfuerzos internacionales, en particular del Consejo de Seguridad de la ONU, para proteger los derechos y la dignidad del pueblo saharaui de conformidad con el principio de autodeterminación.
Afirmó además que la Cuarta Comisión, como parte del sistema más amplio de las Naciones Unidas, tiene el mandato moral y jurídico de defender los derechos de los pueblos sometidos al dominio colonial. En consecuencia, la Comisión tiene la responsabilidad jurídica de garantizar la justicia y la libertad del pueblo del Sáhara Occidental, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes sobre descolonización y libre determinación.
Namibia también expresó su profunda preocupación por la continua denegación de acceso a los territorios ocupados del Sáhara Occidental a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) debido a las restricciones de larga data que han impedido la realización de evaluaciones independientes sobre el terreno. La declaración instó al sistema de las Naciones Unidas, especialmente a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad, a intensificar los esfuerzos para garantizar el acceso sin trabas del ACNUDH y a defender los principios de neutralidad y el estado de derecho en todos los informes relativos al Sáhara Occidental.
Finalmente, el representante de Namibia se refirió a los esfuerzos de la Unión Africana (UA), de la que ambas partes en conflicto son miembros. Recordó que la Cumbre de la UA instó a ambas partes a reanudar las negociaciones urgentemente, sin condiciones previas y de buena fe. Concluyó instando a Marruecos a actuar correctamente: permitir que la última colonia africana ejerza plenamente su derecho a la autodeterminación mediante una resolución pacífica del conflicto.