Rabat – Organizaciones marroquíes de derechos humanos denunciaron la amplia campaña de detenciones contra jóvenes manifestantes que salieron a exigir sus legítimos derechos, lo que revela un flagrante retroceso en el respeto de los derechos humanos.
La Autoridad Marroquí de Apoyo a los Presos Políticos (Himam) declaró que la campaña de detenciones iniciada por las autoridades marroquíes no ha eximido a los menores, precisando que esta campaña se enmarca en un contexto más amplio, marcado por la priorización de la seguridad en detrimento de la ley. Observa con preocupación la preocupante reducción de los espacios de expresión en Marruecos.
La autoridad declaró en un comunicado que el número de personas detenidas en los últimos días ha superado las 600, entre ellas alrededor de 100 niños y menores de edad. Estas cifras no incluyen a las personas detenidas por la policía y posteriormente puestas en libertad.
Himam describe estas cifras como «aterradoras» y afirma que «reflejan la magnitud de los ataques a los derechos, las libertades y la integridad física y moral» de las personas.
También considera la situación particularmente peligrosa debido a las detenciones de niños y menores. Argumenta que esto constituye una «clara violación del procedimiento penal».
Por su parte, la Asociación Marroquí para la Defensa de los Derechos Humanos denunció, en un comunicado, la continua represión contra los jóvenes que se manifiestan pacíficamente y defienden sus legítimas reivindicaciones. También señaló el excesivo número de detenciones, así como las numerosas estancias prolongadas y las sentencias abusivas contra los acusados, incluidos menores de edad.
La asociación también denunció la inculpación sin pruebas de muchas personas «para justificar los actos de violencia que sufrieron» además del «clima de terror» instaurado por las autoridades.
El partido Vía Democrática, por su parte, protestó contra la represión de los manifestantes, las detenciones y las duras sentencias judiciales. También denunció los disparos con munición real contra los manifestantes. Estas acciones reflejan un estancamiento directamente vinculado a la corrupción y la tiranía que caracterizan al régimen marroquí.