El grupo de activistas que ha prestado apoyo al joven saharaui que lleva once días en el aeropuerto de Bilbao ha considerado «un ataque directo a los derechos humanos» su próxima deportación a Marruecos, según ha indicado una de sus integrantes.

La Audiencia Nacional ha denegado la medida cautelarísima solicitada en representación del joven saharui y ha rechazado la suspensión de su deportación a Marruecos al considerar que no existe «un riesgo grave, inminente y actual» para su vida o integridad física por no ser un representante destacado de los saharauis.

Al no suspenderse la deportación a Marruecos, que ya estaba prevista para hoy jueves, ésta podría llevarse a cabo este viernes.

En apoyo a este joven, la organización denominada Juventud Activa Saharaui ha convocado una concentración a última hora de esta tarde en Bilbao.

A esta convocatoria, apoyada por Bildu y Sumar, se ha sumado el grupo de activistas por los derechos del pueblo saharaui que estos días ha estado en contacto con el joven pendiente de su deportación y que hoy ha acudido al aeropuerto para exigir que se le preste asistencia sanitaria.

Así lo ha explicado Nayua Aduh, una de las integrantes del grupo de activistas de apoyo al joven, que ven su deportación como «un ataque hacia su integridad como persona».

Según ha señalado, «él ya ha sido previamente detenido por el Gobierno marroquí, sus familiares tienen antecedentes españoles, nacieron bajo bandera española y tiene derecho a estar aquí, a exigir asilo político».

«De hecho -ha añadido- ahora mismo se encuentra en trámite de apátrida y aun así, su deportación ha sido enviada, por lo que vemos que es un ataque directo a los derechos humanos».

El grupo de activistas del que forma parte está en contacto con abogados especialistas en materia de inmigración para analizar los siguientes pasos a dar en relación a este caso.