El experto gaditano apuesta por la partición del territorio para pacificar la geopolítica en la zona, “pero sólo mencionar esta posibilidad, ya es una gran herejía jurídica y política”, afirma
Alejandro del Valle, catedrático de Derecho Internacional de la #UCA: “Crear un Estado saharaui es una solución pero incomoda a todos” #Cádiz @univcadiz
— Diario de Cádiz (@diariocadiz) April 24, 2022
https://t.co/wcRZ7zCbB7
–Estamos inmersos en un panorama internacional bastante convulso. Empecemos por el cambio de posicionamiento de España respecto al Sáhara Occidental. ¿A qué responde este giro?
–Pues la verdad es que no se conoce muy bien la motivación de este cambio. Se trata de una de las decisiones estratégicas más importantes adoptadas en la política exterior de la democracia, pero ha sido decidida de forma opaca mediante un acto de Estado no habitual, una carta del presidente español al rey de Marruecos, de la que además nos hemos enterado por la Casa Real marroquí. Todos los datos apuntan a que la importantísima decisión se ha tomado sin consultar a la oposición ni a las instituciones y organismos del Estado. No ha pasado por Cortes y no parece que responda a un plan estratégico diseñado y acordado previamente.
Con el Sáhara tenemos una especial responsabilidad, ya que formal y legalmente somos la potencia administradora del territorio. Salimos en 1976 para evitar una guerra con Marruecos y tener una transición pacífica en nuestro país, pero el precio a pagar fue que dejamos a los entonces compatriotas saharauis a merced de la ocupación militar de Marruecos y Mauritania, sin celebrar el referendo que prometimos, a ellos y Naciones Unidas. Desde entonces hemos mantenido una posición más o menos neutral, de apoyo a la ONU en la búsqueda de un acuerdo entre la República Saharaui y Marruecos. Hasta este cambio radical de marzo en la posición española, contrario al Derecho Internacional, como se ha destacado en el marco de la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales.
El tema es muy relevante porque el cambio de posición de España en favor de Marruecos incumple con el marco jurídico establecido por Naciones Unidas, que reconoce el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui con un referendo, y para eso se creó una misión de cascos azules que aún está en el Sáhara. Pero Marruecos incumplió este marco en 2007 al rechazar el referendo acordado y plantear únicamente la integración en el Estado marroquí, lo que ahora España apoya, con una fórmula regional de la que se desconocen los detalles, pero que en cualquier caso será mucho más reducida que el modelo de comunidad autónoma española.
–En diciembre de 2020 se produjo un punto de inflexión, tras reconocer Trump la soberanía de Marruecos sobre el Sahara solo un mes antes de pasar el testigo al demócrata Biden. ¿Qué consecuencias trajo?
(…)