Por ahora hace un año, se ponía en escena en la Biblioteca de Smara la obra de teatro «Luali y el panadero». La biblioteca se llenó de un público entusiasta que disfrutó de lo lindo y aplaudió a rabiar.
Hoy, un año después, la biblioteca está silenciosa y todos los teatros de nuestro país con el telón bajado y las puertas cerradas. Pero no por ello debemos dejar de celebrar este extraño 27 de marzo el Día mundial del Teatro. Desde casa, sí, apoyando a todos los actores y actrices, a todos los profesionales de las artes escénicas.
Busca una buena obra de teatro y, aunque la sala sea la de tu casa, disfrútala.