Es un buen momento para pensar en todos los confinados. Todos los atrapados en los campos de refugiados de Grecia y Turquía. Los saharauis, 44 años en sus campamentos, con un muro de 2700 kms que divide su patria. Todos los africanos, 1.250 millones de almas encerrados en un continente gobernado por desalmados (en su mayoría). Los cubanos, confinados por el Imperio, que no deja llegar a sus puertos petróleo ni medicamentos en un bloqueo criminal. Y tantos, tantos otros. Ojalá esta crisis nos vuelva a todos más humanos, menos egoístas. Esta crisis pasará en occidente, pero ¿nos acordaremos después de todos ellos?
Y los animales, cercados por las carreteras, envenenados por nuestra química, exterminados por el progreso humano. Mirad a los pájaros, extrañados por tanto silencio, ellos de los que no nos acordamos casi nunca, sobrevolando las ciudades silenciosas, tal vez esperanzados. Los osos polares, sintiendo que el hielo se deshace bajo sus pies; los cetáceos, perseguidos y exterminados…
Buen tiempo para reflexionar, para cambiar por dentro y luego actuar ahí fuera. Borrón y cuenta nueva. O eso espero.
Gonzalo Moure
Origen: Bubisher REFLEXIÓN