Cámara de los Lores del Reino Unido: es MENTIRA que el Frente Polisario reciba ayuda de Irán

Cámara de los Lores del Reino Unido: es MENTIRA que el Frente Polisario reciba ayuda de Irán

Lectura de la Plataforma “No te olvides del Sáhara Occidental” del artículo de UK Defence Journal (28/10/2025) titulado UK monitoring Iran links to Western Sahara by George Allison


Plataforma “No te olvides del Sáhara Occidental”

Reino Unido niega tener pruebas de apoyo iraní al Frente Polisario, pero refuerza su alineamiento con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental

El Gobierno británico ha reconocido oficialmente que no dispone de evidencias sobre ningún vínculo entre Irán y el Frente Polisario. Sin embargo, el discurso del Foreign Office, presentado como “pragmático” y “equilibrado”, revela una creciente sintonía con la narrativa marroquí sobre el Sáhara Occidental y un uso político del supuesto “peligro iraní” para reforzar el plan de autonomía de Rabat.

El 27 de octubre, la Cámara de los Lores británica debatió sobre una presunta relación entre Irán y el Frente Polisario. El tema fue introducido por el conservador Lord Godson, quien preguntó al Gobierno “qué evaluación ha hecho de los informes recientes sobre el aumento del apoyo iraní al Frente Polisario y qué medidas está adoptando con sus aliados para abordar los riesgos que plantea la influencia iraní en el conflicto del Sáhara Occidental” (Parliamentary Question UIN HL10117, 2 de septiembre de 2025).

La respuesta oficial, publicada el 26 de septiembre de 2025 por la baronesa Chapman de Darlington, ministra del Foreign Office, no dejó lugar a dudas:

El Reino Unido no ha visto las pruebas necesarias respecto a la acusación de apoyo iraní al Frente Polisario. Sin embargo, continuamos monitorizando la actividad iraní en la región.

“El Reino Unido ha condenado desde hace tiempo la actividad desestabilizadora de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) y de sus socios y apoderados regionales. Seguiremos trabajando con nuestros aliados para hacer frente a la actividad desestabilizadora de Irán.”

Estas líneas, recogidas oficialmente en los registros parlamentarios británicos, desmienten categóricamente las afirmaciones sobre una supuesta conexión entre Teherán y el movimiento saharaui.

Del desmentido oficial al “pragmatismo” diplomático

Durante el debate del 27 de octubre, recogido por UK Defence Journal, la ministra Chapman reiteró ante la Cámara que “el Reino Unido no ha visto evidencias de apoyo iraní al Frente Polisario”, aunque insistió en “continuar monitorizando la actividad iraní en la región”. Aun así, la discusión derivó hacia una reafirmación de la cercanía británica con Marruecos.

Chapman confirmó que el ministro Stephen Falconer se había reunido el 5 de agosto con representantes del Polisario “como parte de los esfuerzos para apoyar un nuevo marco de diálogo, tras la decisión del Reino Unido de reconocer las intenciones expresadas por Marruecos sobre el Sáhara Occidental”. Y añadió:

“Creemos que fue el camino correcto y pragmático, teniendo en cuenta la duración de este conflicto. Seguimos siendo muy cercanos a nuestros amigos en Marruecos y esperamos que este proceso pueda avanzar de manera que aporte paz y estabilidad a toda la región.”

Ese lenguaje —“pragmático”, “cercanos a Marruecos”, “estabilidad regional”— refleja una posición política claramente inclinada hacia Rabat, más que hacia el cumplimiento del derecho internacional. Londres adopta así el mismo argumento que Marruecos repite ante la ONU: que el plan de autonomía es “una vía práctica hacia adelante”.

El argumento iraní como herramienta de distracción

Los lores conservadores Godson y Polak aprovecharon el debate para insistir en que “Irán utiliza al Polisario para desestabilizar la región”, pero sin aportar pruebas verificables. El UK Defence Journal cita la intervención de Godson, quien habló de “una sociedad de mutua admiración entre el régimen iraní, los IRGC y el Polisario”, afirmación que carece de soporte documental.

La baronesa Chapman, sin embargo, repitió en su respuesta que no existían evidencias y que su gobierno se limitaba a “vigilar la situación”. Aun así, el debate sirvió para colocar el tema iraní en el marco de la discusión sobre la futura resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Lord Ahmad de Wimbledon calificó el plan marroquí de autonomía como “una vía práctica hacia la paz”.

Así, el fantasma iraní se convierte en una cortina de humo útil: desvía la atención del hecho esencial —la ocupación ilegal del Sáhara Occidental— y refuerza el relato geopolítico de los aliados de Marruecos.

Conclusión: “no hay pruebas”, pero sí narrativa

El Reino Unido ha sido explícito: no dispone de pruebas que vinculen a Irán con el Frente Polisario. Esa frase, registrada en el documento parlamentario UIN HL10117 y reiterada por la baronesa Chapman en la Cámara de los Lores, debería zanjar la cuestión. Pero el discurso político posterior demuestra lo contrario: el uso del “pragmatismo” y del “peligro iraní” funciona como una herramienta retórica para legitimar el apoyo británico a Marruecos y diluir la responsabilidad internacional frente al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

El verdadero mensaje que deja Londres no es la ausencia de pruebas, sino la persistencia de una política exterior que prioriza la estabilidad del ocupante sobre la justicia del ocupado.

Plataforma «No te olvides del Sahara Occidental»


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