
El presidente de FEDISSAH también apuntó a la responsabilidad histórica de España, criticando su abandono ilegal del territorio saharaui y su cambio de postura en favor de Marruecos en 2022. Desde una perspectiva jurídica, citó dictámenes del Tribunal Internacional de Justicia y sentencias recientes del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que invalidan las declaraciones de soberanía de gobiernos como los de España, Israel o Estados Unidos sobre el Sahara Occidental.
Además, denunció el expolio de los recursos naturales del pueblo saharaui con la complicidad de países europeos que financian la ocupación militar marroquí, y destacó la grave situación de derechos humanos, con más de 40 presos políticos en cárceles marroquíes, algunos condenados a cadena perpetua. Propuso la movilización de observadores internacionales para exponer las políticas represivas y el bloqueo del régimen marroquí en la región.
Ramírez abogó por combinar el apoyo humanitario con una fuerte movilización política y de sensibilización desde las instituciones locales, recordando la deuda pendiente de España. Sugirió iniciativas permanentes de sensibilización para mantener viva la causa y promover hermanamientos con dairas y municipios saharauis como herramienta de apoyo organizado, lo que, según él, “debilita los intentos de Marruecos de frenar la solidaridad internacional”.
Para maximizar la eficacia, llamó a integrar en los planes de trabajo a asociaciones solidarias, representaciones del Frente POLISARIO y corporaciones locales, alineándose con las prioridades del gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Finalmente, invitó a las instituciones a participar en eventos como la EUCOCO en París y la próxima Conferencia Internacional de Municipios e Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui.