Un compromiso que, no obstante, está lejos de trasladarse al cumplimiento normativo. Meses después de que organizaciones de consumidores y agricultores denunciaran la venta en España de tomates saharauis camuflados como marroquíes, el departamento -en manos de Sumar, muy crítico en sus declaraciones públicas con el alineamiento del PSOE con las tesis marroquíes sobre el territorio- sigue sin mover ficha.
Falta de transparencia
“Desde la Dirección General de Consumo, perteneciente al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 no podemos dar información concreta sobre denuncias recibidas o estado de tramitación de potenciales expedientes actuaciones llevadas a cabo en control de mercado, en tanto en cuanto no sean firmes”, señala el gabinete de prensa a la enésima solicitud de información cursada por El Independiente.
(…)
Descubre más desde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
