Cuaderno bitácora saharaui: 60 dias del cese del alto al fuego entre Sahara y Marruecos – TEXTO de Ester Montalbán, del Movaps
13 de Enero de 2021. Hoy se cumplen dos meses desde que saltara por los aires el acuerdo de alto al fuego entre Sahara Occidental y Marruecos.
Desde 1991, ha habido una falsa calma en la zona, una paz acordada, de la que solo se ha beneficiado un bando, el marroquí. Para los saharauis, esa paz se ha traducido en días y días de rutina en los campamentos de refugiados de Tindouf.
Entonces les prometieron ese cese, para empezar un censo y celebrar el ansiado referéndum que quedó en otra promesa incumplida y aceptada por la ONU forzaron una paz con engaños.
Pero esa paz ha traído más desnutrición y enfermedades entre los y las saharauis; generaciones perdidas por no poder ejercer sus carreras, sus estudios o por no poder estudiarlas.
Han sufrido días fuertes de calor extremo, de veranos sofocantes o noches gélidas de duro invierno, inundaciones, Sirocos…
Mientras, al otro lado del muro, el ocupante, siguió abriendo embajadas al tiempo que expoliaba sus recursos pasando por la frontera saharaui: El guerguerat. Pero ¿Dónde está este lugar?
Hasta hace unos años, era un punto mas en el mapa de Africa, insignificante y desconocido por donde pasa una ruta importante de camiones de comercio, pero también, es la entrada de los recursos saharauis, camiones repletos de pescado robado en aguas de la costa saharaui.
El Guerguerat, se sitúa fuera de la zona militar y del muro construido por Marruecos, junto a sus amigos del Golfo en la década de los 80. Ese paso supone un lugar liberado saharaui que conecta con la playa de la Güera.
Pero a mitad del pasado mes de octubre, activistas saharauis fueron situándose en la brecha ilegal del Guerguerat, con la intención de cortar la Nacional que recorre todo el territorio desde Mauritania hasta el Norte de Africa.
Y poco a poco fueron aglutinando saharauis para conseguir su cometido de forma pacífica: el cierre definitivo que llamara la atención de las potencias extranjeras europeas.
Marruecos no tardó en reaccionar, pues tras estar unos días teniendo grandes perdidas por este cierre, violó el alto al fuego, haciendo una incursión militar ilegal en la zona desmilitarizada.
¿Qué ha pasado en estos dos meses? El frente polisario se vio apoyado por los hombres saharauis civiles y militares que se desplazaron a la zona para el enfrentamiento. Ráfagas y asaltos en un fuego cruzado que se ha ido sucediendo en todos estos días.
El Polisario ha emitido 60 partes de guerra. Sin embargo, Marruecos negó desde el principio este hecho, y sigue negando que haya enfrentamiento entre el Sahara y Marruecos.
Sigue negando, también, las bajas personales y materiales, queriendo hacer ver a la opinión internacional, que no ha pasado nada.
Porque la “no solución del conflicto” es la mejor solución para una potencia ocupante que durante 45 años se habituó a que lo normal sea asentarse en un país por técnicas sucias y acuerdos tripartitos declarados nulo por las Naciones Unidas.
A Marruecos no le interesa una guerra, no le interesa esta prensa para un país tan grande que vive del turismo, tan perjudicado en esta época de crisis sanitaria mundial.
Pero al Sahara, no le interesa seguir viviendo en un status quo, con la población saharaui separada entre la ocupación, el refugio y la diáspora.
La paciencia saharaui ha llegado a su fin y plantean que se establezca una solución que no es otra más que el cumplimiento de la resolución de las Naciones Unidas dictaminadas en el 75: un referéndum de autodeterminación donde los saharauis decidan su futuro.
Mientras los saharauis no han dejado de luchar en estos dos meses de guerra, Marruecos sigue haciendo tiempo, esperando a ver, como resulta la constitución del nuevo Gobierno americano, esperando a ver que les deparará el próximo equipo de Biden.
Y lanzando pateras con inmigración peligrosa que pone en riesgo a su propia población, pero que desestabiliza al Gobierno Español. España desde la Moncloa, dan la callada por respuesta y continúan anteponiendo sus intereses políticos, a la legitimidad del pueblo saharaui.
Estos 60 dias, han dado un aire fresco a los campamentos, aunque se quedaron con una gran parte de población que se desplazó al frente, otra regresó de las zonas liberadas.
Hay esperanza por volver al Sahara Occidental, hay ganas inmensas de construir una sociedad en su propia tierra, hay ganas de poder subsistir sin depender de ayudas internacionales. En definitiva, hay ganas de gritar y celebrar, después de 45 años, un #SaharaLibre ??
Originally tweeted by MoVAPS (@MoVA_ps) on January 13, 2021. – TEXTO de Ester Montalbán, del Movaps