Aunque España es uno de los países del la UE que más apoya la cooperación internacional, un estudio revela que este altruismo no se refleja en el compromiso político y económico
En muchos de nuestros pueblos estos días se encogen los estómagos pensando en las familias saharauis, en los niños y niñas que en verano nos visitan y que ahora sufren la guerra. Desde hace décadas, la solidaridad de la ciudadanía española ha tenido en esta acogida una de sus expresiones; una de tantas. Estos días, todavía con la resaca de un 8M extraño, las calles guardan los ecos de voces que exigen un mundo en el que ser mujer no signifique tener menos derechos. Y de aquí a poco el morado dará paso al verde y la gente joven volverá a repetirnos que así vamos mal, que el mundo no aguanta y que debemos poner freno.
¿Qué tiene que ver el apoyo al Sáhara con el 8M y con la defensa con el medioambiente? Tienen que ver que los tres son manifestaciones de solidaridad, de compromiso y trabajo colectivo en defensa de un mundo en el que vivir valga la pena. Todos los años la población española encabeza la lista de solidaridad en Europa. Según datos del Eurobarómetro, somos la ciudadanía que más apoya la cooperación internacional y la solidaridad. Una realidad que contrasta con un tibio compromiso político que se arrastra desde hace años.
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*Irene Bello Quintana y Carles Xavier López, segunda vicepresidenta y vocal de cooperación descentralizada de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.
Leer artículo completo en el original: Del barrio al mundo: la solidaridad en tiempos de pandemia | Blog 3500 Millones | EL PAÍS