Madrid (EFE).- Un juzgado de Madrid ha rechazado la petición de dos activistas saharauis de paralizar de urgencia su traslado a Marruecos, junto a otros 19 ciudadanos que se encuentran retenidos en alguna de las salas de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, previsto esta misma noche.

Fuentes jurídicas informaron a EFE de que el Ministerio del Interior autorizó la entrada de uno de los jóvenes el viernes pasado y del otro el sábado.

Ahora ambos deben esperar a conocer el desenlace de sus solicitudes, algo que puede dilatarse hasta un año.

Uno de ellos es hermano de otro activista saharaui que ya tiene concedido el asilo en España y aunque en un principio se le denegó la entrada, finalmente la Oficina de Asilo y Refugio de Interior admitió a trámite su solicitud, lo que supone una autorización de la entrada en el país, explicaron estas fuentes.

Los dos jóvenes formaban parte de un grupo que retenido en una sala del aeropuerto madrileño, donde este domingo está programado un vuelo con destino a Marrakech (Marruecos) que previsiblemente trasladará a 21 ciudadanos, informaron las fuentes consultadas.

El vuelo está programado al filo de la medianoche hora local y otros dos activistas saharauis trataron de impedirlo al solicitar al juzgado de guardia que paralizase de urgencia su traslado, pero su petición fue rechazada al considerar que no se habían aportado indicios suficientes de la situación de persecución que denuncian en Marruecos.

Denegadas sus solicitudes de protección internacional

Estos dos jóvenes también habían solicitado protección internacional en España y aportado documentación que acreditaría su activismo.

El pasado viernes 16 solicitantes de asilo saharauis que también estaban retenidos en el aeropuerto fueron deportados a Marrakech tras ser denegadas sus solicitudes de protección.

Fuentes jurídicas consultadas por EFE explicaron que, según informaron las familias de los afectados, dos de ellos han sido detenidos por las autoridades marroquíes a su llegada y fueron interrogados.

El próximo jueves hay otro vuelo de las mismas características programado.

Fuentes de Interior consultadas por EFE aseguraron no poder ofrecer datos, aunque recalcaron que cada caso “se evalúa individualmente” antes de adoptar una resolución, que se atiene siempre a “los criterios y requisitos establecidos en las legislaciones nacional e internacional en materia de protección internacional”.