Excelentísimo señor João Lourenço, Presidente de la República de Angola y Presidente de la Unión Africana;
Excelentísimo señor António Costa, Presidente de la Unión Europea;
Excelentísimo señor António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas;
Su Excelencia Mahmud Ali Youssef, Presidente de la Comisión de la Unión Africana;
Su Excelencia Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea;
Excelentísimos y distinguidos jefes de Estado, de Gobierno y delegaciones africanas y europeas,
Distinguidos presentes:
Es un honor para mí dirigirme a ustedes en esta séptima cumbre entre la Unión Africana y la Unión Europea. Permítanme expresar mi profundo agradecimiento y aprecio a Su Excelencia João Manuel Gonçalves Lourenço y, a través de él, al querido pueblo angoleño, por la cálida acogida y la generosa hospitalidad que nos han brindado. Mi agradecimiento se extiende también a los grandes esfuerzos realizados por Angola al frente de la Unión Africana, en coordinación con su homóloga europea, para asegurar el éxito de esta cumbre histórica.
Asimismo, deseo felicitarles a todos mientras celebramos hoy los veinticinco años del lanzamiento de esta asociación afro-europea, satisfechos por los resultados positivos alcanzados en diversos ámbitos. Se trata de un cuarto de siglo de trabajo continuo, coordinación y consolidación de relaciones que aprenden del pasado y miran hacia un futuro más prometedor para las generaciones de África, Europa y el mundo.
Al mismo tiempo, nos planteamos una pregunta legítima: ¿cómo lograr un impacto real y efectivo de esta asociación en la realidad del continente africano, que sigue enfrentando numerosas crisis políticas, de seguridad, económicas y sociales? Resulta incomprensible que sigamos viendo hoy en África niveles preocupantes de pobreza, retraso, enfermedades, epidemias, desplazamientos, migraciones, desempleo y endeudamiento, entre otros.
Esta realidad no se corresponde con los amplios y diversos esfuerzos conjuntos desplegados para la cooperación, el desarrollo y el progreso, que deberían contribuir a acelerar el avance de forma generalizada, especialmente en sectores esenciales como la educación, la salud, la energía sostenible, la seguridad alimentaria, la juventud, la transformación digital, el comercio, la inversión y otros campos prioritarios.
Señoras y señores:
No podemos dejar pasar esta ocasión sin felicitar al pueblo y al gobierno de Angola por el cincuentenario de su independencia, un hito destacado en la lucha de los pueblos africanos por liberarse de las consecuencias y secuelas de la era colonial: el racismo, el saqueo, la explotación humana y la expoliación de las riquezas materiales del continente.
La República Saharaui desea recordar también que esta cumbre tiene lugar mientras persiste un caso de descolonización pendiente, el último de su tipo en África, que aún no ha concluido. El pueblo saharaui continúa siendo un pueblo africano que lucha con paciencia y firmeza, y espera de ustedes —y de la comunidad internacional— que le permitan ejercer su derecho legítimo, inalienable e inaplazable, a decidir su destino y a alcanzar la independencia, tal como lo hicieron los demás pueblos de África y del mundo.
La celebración de esta cumbre coincide con el tema elegido por la Unión Africana para el año 2025: “Justicia para los africanos y las personas de origen africano”, a través de las reparaciones. Ello representa una invitación abierta al mundo entero —y en particular a nuestros socios europeos— para abordar este expediente con sabiduría y responsabilidad, de modo que contribuya a reforzar las relaciones entre nuestras organizaciones y nuestros pueblos, al servicio de la justicia, la paz, la cooperación constructiva y el bien común.
El pilar fundamental de la asociación afro-europea es el diálogo y la construcción de la confianza mutua entre ambas partes, basados en los valores y principios compartidos que sustentan la Unión Europea y que están consagrados en el Acta Constitutiva de la Unión Africana.
La República Saharaui aspira a que la Unión Europea desempeñe un papel eficaz en el establecimiento de la paz y en el fin de las guerras y conflictos armados en África; a que respete y aplique el derecho internacional, el derecho internacional humanitario y el derecho europeo; y a que se ponga fin a toda injerencia extranjera que explote las crisis y fomente la tensión y el resentimiento. Aspira también a que se trabaje para garantizar el derecho sagrado de los pueblos a decidir libremente su destino y a la soberanía sobre sus recursos naturales.
La República Saharaui confía en que esta cumbre constituya una oportunidad adecuada para materializar el compromiso con la visión compartida para 2030, teniendo en cuenta la Agenda 2063 de la Unión Africana y las prioridades estratégicas de la Unión Europea.
Les deseo a todos éxito y avances.
Gracias y que la paz sea con ustedes.
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