El evidente déficit, según especialistas consultados por El Portal Diplomático a una serie de causas, entre las que se destaca, la renuncia de los saharauis de alistarse en las Fuerzas Armadas marroquíes, después de haber sufrido la discriminación, la negligencia y la ausencia de programas de desarrollo para sus zonas.
Causas del déficit del número de soldados
En los primeros años de la invasión marroquí al Sahara Occidental, continúa el experto consultado por este medio, el Ejército marroquí se apoyó en parte de los saharauis que han sido engañados y que posteriormente han roto sus vínculos con el régimen marroquí.
El segundo elemento se achaca a la nulidad de los incentivos que da el régimen marroquí a los afiliados en sus tropas. A modo de ejemplo, Marruecos, no reconoció a más de 4000 presos de guerra capturados por el Frente Polisario. Cuando han sido excarcelados, no han sido valorados por El Majzen. Por lo cual, organizaron una serie de protestas frente a sedes públicas para exigir sus derechos.
El tercer factor, según la misma fuente, es la falta de motivación de los jóvenes marroquíes de enrolarse en un Ejército corrupto y sin sentido de Estado. A eso se suma la falta de incentivos materiales para su personal. Todo ello hace que la juventud marroquí optase por cruzar el mediterráneo para buscar un futuro mejor lejos de las desmesuradas aventuras de su régimen.
Medidas del régimen para revertir el déficit
La urgente necesidad de contar con el suficiente número de efectivos militares hizo que el régimen marroquí activase una serie de medidas destinadas a captar nuevos soldados.
La medida estrella del régimen es la imposición del servicio militar obligatorio para las personas que superan los 18 años, una medida que ha sido opuesta por el propio pueblo marroquí, en particular la juventud que prefiere salidas profesionales alejadas del Ejército. Además, el servicio militar obligatorio ha sido paralizado por las condiciones de la pandemia mundial.
Frente a la negativa de la mayoría de marroquíes de pertenecerse al Ejército, el régimen aireó la idea de cambiar la ley que regula la obtención de la ciudadanía marroquí para que migrantes, especialmente de origen subsahriano, puedan convertirse en miembros del Ejército.
No obstante, según información periodista especializada, la opción más deseada por los principales jerarcas del régimen es la vía de reclutar a mercenarios de otros países, siguiendo el ejemplo de Emiratos Árabes en sus guerras en la región, que han sido llevadas a cabo por agentes militares multinacionales.
En fin, la nueva guerra desatada en el Sahara Occidental coloca al Ejército marroquí en una situación de suma gravedad: carece de efectivos suficientes y la batalla se libra en una zona geográfica muy extensa. Contrarrestar a los hostigamientos del Ejército de Liberación Popular Saharaui ha obligado al régimen a activar un planes para engordar las listas de su ejército.