En un desierto abandonado habita una historia olvidada de ancianos, adultos jóvenes y niños que viven con la única ilusión de ser libres, que esperan con ansia esa luz de esperanza que les haga sentir que al final del túnel habrá una salida, que se despojan de la tristeza a base de sonrisas, que miran al cielo nocturno cuajado de estrellas o lleno de luna y saben que la libertad es así de hermosa.
En esta tierra prestada e inhóspita, mirar hacia el cielo es ver el mar durante el día y miles de luces brillando en la noche, como si ese trozo de firmamento que nos envuelve fuera una de nuestras ciudades por fin liberadas.
Gajmula, bibliotecaria de Auserd
Origen: EL CIELO QUE NOS ENVUELVE