Arabi responde a las preguntas de elDiario.es tras regresar a Madrid desde Logroño, adonde viajó este martes para apoyar a Ghali durante en su comparecencia judicial, realizada desde el hospital donde estaba ingresado. Su acogida en España para ser tratado de COVID-19 se convirtió en una de las razones por las que, según ha reconocido el Ministerio de Exteriores marroquí, el reino alauí alentó la entrada irregular a Ceuta de cerca de 10.000 ciudadanos marroquíes, entre los que se encontraban más de mil menores. «Es inhumano, pero no nos sorprende: llevamos 45 años soportando vulneraciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental», analiza el delegado del Frente Polisario.