Resulta curioso ver y leer como «La Segunda», diario de la empresa golpista de la cadena periodística «El Mercurio», cuenta detalles de como opera y funciona la grúa «marroqui» en el Chile actual. Es indignante ver como un gran número de políticos chilenos de primera líneas, senadores, diputados, ministros, corren cuando reciben una invitación de Kenza El Ghali, la embajadora y agente de viajes de los señores parlamentarios. Por esta razón uno de ellos dice que la embajadora “es como la virgen del Carmen: todos le prenden velitas”.
Da vergüenza y resulta repugnante ver como los parlamentarios chilenos se refieren a la criminal guerra de ocupación y anexión que libera Marruecos en el Sahara Occidental. Ninguno de ellos parece saber que el Sahara Occidental es un territorio, reconocido oficialmente, por la Naciones Unidas, en proceso de Descolonización. Por supuesto, si el gobierno chileno mismo, encabezado por Boric, no ha apoyado el proceso de erradicación del colonialismo discutido y votado en las Naciones Unidas, qué se le puede pedir a parlamentarios que militan en los partidos que continúan aplicando las políticas neoliberales que impuso, a sangre y fuego, la dictadura civil militar de Pinochet.
El gobierno de Boric, que tanto se precia de defender los Derechos Humanos «en cualquier lugar del mundo, donde estos sean conculcados«, abre el Centro cultural de La Moneda para que Marruecos se muestre como un gobierno ejemplar, moderno, democrático, capaz de llevar la cultura, la civilización, el desarrollo, a los teritorios que pertenecen a la República Árabe Saharaui Democrática.
«El Mercurio» nunca hace nada, sin un objetivo concreto. No da puntada sin hilo, como bien se dice en buen castellano. ¿Qué está tramando El Mercurio al dejar a los «señores políticos», como les llamaba el dictador, al dejarlos con el culo al aire?
Si el gobierno marroqui ha sido capaz de comprar votos y coimear voluntades en gran parte de Europa, es evidente cuales son los motivos por los cuales los parlamentarios chilenos corren detrás de las invitaciones de «la Virgen del Carmen«.
La Redacción de piensaChile
Nicolle Peña y Marcelo Pinto
Recepciones que reúnen políticos, empresarios y hasta rectores universitarios: un inédito Congreso del Futuro en Marruecos y una semana dedicada a ese país en el Centro Cultural de La Moneda. “Todo esto tiene nombre y apellido: Kenza El Ghali”, lanza sin dudar el diputado Jaime Naranjo.
El socialista preside el grupo intreparlamentario chileno-marroquí -donde participan 46 diputados chilenos- y asegura que la influencia del país africano ha crecido bajo el poderío de Kenza. La embajadora lleva ocho años como representante de Marruecos en Chile.
Esta semana, logró que cuatro Ministros de Gobierno del Presidente Boric, la presidenta de la Cámara, el vicepresidente del Senado y una nutrida comitiva de parlamentarios llegara a Rabat, donde se llevó a cabo el evento ligado al exsenador Guido Girardi.
La invitación y los gastos asociados según los parlamentarios, fue del gobierno de Marruecos. Según Cancillería, la Iniciativa fue del Congreso marroquí y de la embajada de dicha nación en Chile. Ahí aparece la figura de El Ghali.
„Es muy carismática. Genera lazos de afecto. Si hicieran una encuesta del embajador más querido en el congreso, creo que ganaría”. Jaime Naranjo, diputado socialista.
Naranjo admite que es la diplomática favorita del Parlamento. “Es muy carismática. Genera lazos de afecto. Si hicieran una encuesta del embajador más querido en el congreso, creo que ganaría”, dice. Uno de sus pares agrega que “es como la virgen del Carmen: todos le prenden velitas”.
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