El pasado jueves, 29 de mayo, la sede del PCE-EPK de Navarra fue escenario de un encuentro en el que diferentes personalidades acercaron la realidad del pueblo saharaui, una situación “muy dura”, que se ha agravado en los últimos tiempos por la presión de Marruecos contra su población y el apoyo que recibe este régimen de Estados Unidos, Israel y la Comisión Europea, con los gobiernos español y francés a la cabeza.

Esta política de represión y aislamiento ha llevado a que los territorios ocupados saharauis se hayan convertido en una “gran cárcel”. Así la describió uno de los ponentes, el delegado en Navarra del Frente Polisario, Hamdi Mansor, quien recordó que actualmente se vive una persecución “sistemática” de dirigentes y población saharui en general, que sufre “detenciones, torturas, violaciones, desplazamientos y robo de sus propiedades, incluidas sus casas”. Esta “cárcel”, no solo está cerrada para la población autóctona sino también, como afirmó Mansor, para los observadores internacionales que tratan de entrar en estos territorios, y que son expulsados por las fuerzas de seguridad marroquíes.

El delegado del Frente Polisario hizo un repaso a la historia del conflicto, que dio comienzo con el abandono del Estado español del territorio y su posterior entrega a Mauritania y Marruecos tras los acuerdos de noviembre de 1975. Esa fecha y la posterior proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) un año más tarde, dio comienzo al conflicto armado, que duró hasta un primer acuerdo de paz en 1991, con el despliegue de los observadores de la ONU y la creación de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental.

El ansiado referéndum para que la población de los territorios ocupados decidiera su futuro nunca se llevó a cabo, como recordó Hamsi Mansor, mientras que la represión del régimen marroquí sí se multiplicó. En noviembre de 2020, tras una nueva agresión militar y violación de los acuerdos sobre el despliegue de armamento en las llamadas áreas restringidas que se encuentran limítrofes al muro levantado por Marruecos, el Frente Polisario anunció el fin de su compromiso de alto el fuego. Por ello, Mansor insistió que actualmente la zona vive “una guerra” en la que diariamente se sufren “ataques y muertos”. Una guerra “desigual” en la que frente a la modernidad del armamento marroquí, cedido por Israel y Estados Unidos, se encuentra la resistencia saharaui, que lleva aguantando “heroicamente” 50 años al opresor marroquí.

Hamdi Mansor tampoco quiso olvidarse de la población saharaui que vive en los campos de refugiados ubicados en territorio argelino en unas condiciones “terriblemente duras” y cuyo “único sustento” procede de la ayuda humanitaria internacional. En ese sentido, advirtió de que el incremento de los conflictos en el mundo y las nuevas políticas internacionales lideradas por Donald Trump han reducido “drásticamente” las aportaciones que recibe cada familia. Así, concretó la falta de medicamentos, alimentos básicos, productos de higiene, hornillos de gas para cocinar o levadura para hacer pan que está sufriendo la población saharaui en este 2025.

Acogida de niños y niñas. Al encuentro también acudió una representante del proyecto ‘Vacaciones en paz’, Carol García, también miembro de Asociación Navarra de Amigos del Sáhara. Carol García trasmitió la necesidad de mantener los proyectos solidarios con la población saharaui e hizo un llamamiento a seguir acogiendo en verano en tierras navarras a los niños y niñas que viven durante todo el año en los campamentos de refugiados. Así, destacó que este año, a pesar de las dificultadas, “un centenar” de estos menores de entre seis y 13 años, volverá a pasar los meses estivales con familias navarras, teniendo la oportunidad de escapar de las altísimas temperaturas de esa zona, que superan normalmente los 50 grados en verano, y de realizar un seguimiento médico que en los campamentos donde viven es inviable.

Por último, el parlamentario navarro de Contigo Navarra – Zurekin Nafarroa Carlos Guzmán, trasladó tanto su experiencia personal tras la visita a los campos de refugiados como el compromiso político y social que actualmente necesita el pueblo saharui tras las últimas decisiones de Estados Unidos del presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, de reconocer la soberanía del territorio ocupado al régimen marroquí, “en contra de los dictámenes de Naciones Unidas de los propios tribunales europeos de Justicia”. En ese sentido, recordó que “el único portavoz internacional que puede ser reconocido de esos territorios ocupados es el pueblo saharaui” y sus representantes de la RASD.

Al acto, celebrado en la sede del Partido Comunista de Navarra, ubicado en el barrio pamplonés de la Rotxapea, asistió, además de público en general, una representación de la comunidad saharaui navarra, que también quiso trasladar los problemas que viven en el territorio foral, y la dificultad que, el hecho de ser apátridas, les supone en el día a día a la hora de que sean reconocidos sus derechos sanitarios, de vivienda, residencia, laborales o de educación.