Por Mah Iahdih Nan
Madrid (ECS). – Después de casi 20 años de ausencia, el presidente de Argelia Abdelmajid Taboune en menos tres años y con una pandemia de por medio, devolvió a Argelia su prestigio y consideración en la escena internacional y la ha vuelto a colocar en las clásicas posiciones que ha ocupado siempre como la potencia más importante del continente africano. Para ello contó con la inestimable, eficaz y cualificada labor de sus dos ministros de Exteriores; Sabri Boukadoum y Ramtane Lamamra.
En la cumbre de los jefes de estados de la Unión Africana, celebrada el pasado 4 y 5 de febrero, quedó patente la autoridad y potencia de Argelia en el seno de la organización continental. Por todos es conocido que Argelia, Sudáfrica, Nigeria, Kenia y Egipto son los países que sostienen y lideran la Unión Africana, sin embargo, en los últimos años, estos países han descuidado un poco su rol dentro de la organización y han dejado el cometido y las atribuciones de la UA, en manos de países que aún siguen siendo colonias de Francia. Lo que ha permitido la proliferación de la injerencia Francesa, a través de sus colonias en el Organismo africano. Tal descuido permitió que Marruecos, una de esas colonias francesas, en una maniobra que contó con la implicación interesada del Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki; concediera el Estatus de País observador a Israel. En una decisión inédita y sin precedentes, en este tipo de organizaciones y en la que Faki según todos los indicios se extralimitó en sus funciones y no tuvo la delicadeza de consultar la decisión con los países miembros. Además la concesión de ese estatus es arbitraria y no se ajusta a la posición histórica de la UA con respecto a la ocupación de las tierras palestinas.
En los pretextos utilizados al unísono, tanto por Moussa Faki como por el espía de Israel, el Ministro de Exteriores del Majzen Marroquí Nacer Bourita, para justificar tal concesión, ambos alegaron que la mayoría de países africanos mantienen relaciones diplomáticas con Israel. Sin embargo, aunque muchos países mantengan las habituales, protocolarias y simbólicas relaciones con Israel, no implica ni es razón suficiente para convertir a un país que viola el derecho internacional y viola los principios sobre los que se fundamenta la carta fundacional de la UA, en país miembro observador de la misma. Es en realidad una paradoja contraria a la esencia y naturaleza de los principios sobre los que se rige la Unión Africana, más teniendo en cuenta que la UA en casi todas sus convenciones por unanimidad se solidariza con la lucha del pueblo palestino y condena la ocupación que practica el estado de Israel.
Tanto Faki como el infame Bourita, con su decisión de sentar a Israel con los países africanos, han intentado mancillar el nombre de la UA, e insultar la memoria de los miles y miles de palestinos que han perecido como consecuencia de los actos del genocida y terrorista estado sionista de Israel. Así mismo, han ofendido a los millones de palestinos que sufren los estragos de la ocupación que provoca el atropello de sus derechos más básicos y elementales.
En esta ocasión, Francia e Israel a través de su caballo de Troya en la UA, Marruecos no se han salido con la suya. No lo han conseguido porque Argelia ha ejercido su peso e influencia dentro de la organización y junto con otros actores importantes dentro de la UA como Sudáfrica, han dado un golpe de timón que antepone los derechos del pueblo árabe de Palestina a cualquier maniobra de los enemigos de la libertad y la lucha de los pueblos oprimidos.
Faki y Bourita, no tuvieron más remedio que retirarse con el rabo entre las piernas, asumiendo su derrota, cuando los jefes de estado de la UA, decidieron por unanimidad congelar la membresía de Israel y crear un grupo de jefes de estado para tomar una decisión lógica, coherente y colectiva que respete el sentir y la voluntad de los pueblos de África.
Muchos países sabían que Marruecos retornó el año 2017 a la U.A., con el único objetivo de hacer saltar por los aires a la organización que los africanos llevan 70 años intentando componer. En los 5 años que lleva dentro de la Unión Africana, ésta es la segunda ocasión que siembra la discordia y la división entre los países africanos. La primera intentó crear un ambiente de enfrentamientos internos entre los miembros, para conseguir la expulsión de la RASD, como era lógico y natural acabó fracasando en su inútil empeño. En ésta ocasión vino camuflado detrás de Israel y de la decisión del presidente de la Comisión de la Unión Africana, Mousa Faki y entre todos intentaron forzar la postiza membresía de Israel, que también acabó estrellándose.
Desafortunadamente algunos países y dirigentes africanos, que se han dejado llevar por las prácticas fraudulentas, los métodos embaucadores y las corruptelas del Majzen marroquí. No acaban de tomar conciencia de la gravedad de sus actos cuando se involucran en el destructivo y peligroso juego de la compra de voluntades que propone y utiliza de forma descarada el Majzen marroquí.
La UA debe Tomar nota de este modo de actuación de Francia y de su caballo de Troya (Marruecos), que sólo persiguen destruir la organización de todos los africanos, porque si no se toman medidas, se corrige el rumbo y se le pone freno a quienes siembran las desavenencias y la desunión, la UA pasará a la historia como el sueño frustrado de los africanos.
De todos modos la reciente cumbre de la UA ha dejado un mensaje claro y contundente, dirigido especialmente a algunos países de segunda línea que representan los intereses del colonialismo francés; Argelia ha vuelto y lo ha hecho por la puerta grande, asumiendo su rol de liderazgo dentro la UA. Lo que significa que a partir de ahora, las decisiones de la UA tienen que ser acordadas, consensuadas y representar los intereses y la voluntad de los africanos y no a intereses extranjeros.
La voz de Argelia no sólo se ha escuchado tanto a nivel africano, como a nivel de muchos organismos internacionales, se ha empezado a sentir su presencia y su empuje, en especial en la Liga Árabe, en las Naciones Unidas y en sus relaciones con la Unión Europea. Han quedado atrás los tiempos en los que estos organismos no tenían en cuenta la opinión y el parecer de Argelia sobre muchas cuestiones que atañen al continente africano y las relaciones geoestratégicas, políticas y económicas internacionales.
Ahora mismo todos los inversores occidentales están interesados en invertir en Argelia, se afán cortejando al estado argelino, para obtener concesiones para explotar alguno de los prometedores sectores de la economía argelina, según varios analistas económicos Argelia está entre los cinco primeros países que más atractivo tiene para las inversiones de las multinacionales y los países desarrollados.
A toda esta esperanzadora e inmejorable posición de Argelia en la escena internacional, Hay que añadirle las importantes reformas económica emprendidas por el nuevo gobierno argelino y que ya empiezan a apreciarse en la mejora de las condiciones de vida de los argelinos, a través de la política emprendida por el gobierno, que pretende poner el acento en una redistribución más eficaz y equitativa de las riquezas del país entre los argelinos. La transparencia y sinceridad en las acciones políticas de la nueva Argelia, han frenado en seco, las protestas sociales que se iniciaron el año 2018. Hoy en Argelia la gestión del Presidente Tabounne y su Gobierno está mucho más cerca de los problemas de la gente y ha transformado las protestas en esperanza, hacia la solución de las dificultades de la gente.
Origen: El retorno de la Reputación de Argelia.