Redacción Lehbib Abdelhay /ECS
 
 
El Presidente de la República, Secretario General del Frente Polisario, Brahim Gali, afirmó que el Frente Polisario no puede aceptar bajo ningún concepto ninguna solución que no garantice el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia.
 
«El Frente Polisario, el representante legítimo y único del pueblo saharaui, en el cuadragésimo séptimo aniversario de su creación y el inicio de su lucha de liberación nacional, de acuerdo con sus principios y el secreto de su existencia, y en la implementación de la resolución del XV Congreso con respecto a una revisión sobre el Proceso de Paz para descolonizar el Sáhara Occidental, reafirma que no puede aceptar ninguna solución que no garantice el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia», señaló el presidente Gali en un discurso con motivo del 47 aniversario del desencadenamiento de la lucha armada.

 

El pueblo saharaui, recalca el presidente saharaui, «es un pueblo pacífico por naturaleza, y nunca habría estado librando una guerra de liberación si no hubiera sido por la intransigencia del colonialismo que ocupó a su país durante casi un siglo, y luego no había habido una brutal invasión y ocupación marroquí desde el 31 de octubre de 1975»,

«Hace treinta años, el Frente Polisario expresó su plena cooperación con los esfuerzos de las Naciones Unidas para descolonizar el Sáhara Occidental. Sin embargo, la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) no ha logrado, hasta el momento, implementar su mandato según lo estipulado en la resolución del Consejo Seguridad 690 (1991) y decisiones posteriores.

Más bien, las Naciones Unidas, recuerda el presidente saharaui, especialmente a nivel de la Secretaría General y el Consejo de Seguridad, el estado de ocupación marroquí no ha disuadido de proceder con el método de intransigencia y la negativa sistemática de sus obligaciones internacionales, y perseverar en sus prácticas provocativas, como la violación continua del acuerdo de alto el fuego, especialmente a nivel de la región de El Guerguerat, como la organización de actividades y eventos políticos, deportivos, culturales y de otro tipo en las partes ocupadas de la República, sin olvidar las graves violaciones de los derechos humanos contra los indefensos civiles saharauis, a la luz del asedio y las restricciones, así como el saqueo extenso de los recursos naturales.