El “señor de las escuchas” marroquí, expuesto: filtraciones revelan corrupción, espionaje y un imperio inmobiliario en la cúpula de la DGST

El “señor de las escuchas” marroquí, expuesto: filtraciones revelan corrupción, espionaje y un imperio inmobiliario en la cúpula de la DGST

Por Redacción – NO TE OLVIDES DEL SÁHARA OCCIDENTAL
Fuentes: El Confidencial (14/08/2025) , ECSAHARAUI (12/08/2025) y EL DEBATE (14/08/2025)

Un golpe inédito a la opacidad del aparato de inteligencia marroquí ha dejado al descubierto los secretos más incómodos de Mohamed Raji, uno de los hombres fuertes de la Dirección General de Supervisión del Territorio (DGST) y figura clave en la implantación del software espía Pegasus. Apodado “Monsieur Écoutes” (“el señor de las escuchas”), Raji es señalado como el arquitecto de una política sistemática de vigilancia contra opositores, periodistas, defensores de derechos humanos y líderes políticos extranjeros.

Ahora, dos investigaciones paralelas —una publicada por El Confidencial y otra por ECSAHARAUI— y una filtración atribuida a un grupo de hackers han puesto sobre la mesa pruebas documentales que apuntan a enriquecimiento ilícito, operaciones opacas y vínculos con redes internacionales de espionaje.

Pegasus y el espionaje de Estado

Según El Confidencial, Mohamed Raji no es un nombre cualquiera dentro de la DGST. Es considerado el hombre de confianza de Abdellatif Hammouchi, jefe de la inteligencia interior marroquí, y el responsable de implementar Pegasus como herramienta central de control político y represión. Este programa, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, permite intervenir teléfonos móviles, acceder a mensajes cifrados y activar cámaras y micrófonos sin conocimiento del usuario.

Diversas investigaciones internacionales —incluyendo el consorcio Forbidden Stories— han documentado su uso contra miles de objetivos, entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron, periodistas de prestigio y militares argelinos. En el caso del Sáhara Occidental, Pegasus ha servido para vigilar a activistas saharauis, miembros del Frente Polisario y defensores de derechos humanos, facilitando arrestos, torturas y persecución judicial.

El golpe de los hackers: propiedades millonarias en Beni Mellal

La revelación más escandalosa llega con la filtración de documentos notariales obtenidos por un grupo de supuestos hackers y publicada por ECSAHARAUI. Estos documentos confirman que el 12 de diciembre de 2023, Raji adquirió —junto con su socio Rachid Hassani, también alto mando de la DGST— dos complejos industriales en Beni Mellal por un valor de 30 millones de dirhams (unos 3 millones de dólares). La operación se formalizó ante el notario Maître Reda Boulmane en Marrakech y se inscribió en el Registro de la Propiedad dos días después.

Los bienes, identificados como “Zona Industrial 12” y “Zona Industrial 13”, abarcan más de 3,4 hectáreas e incluyen naves, depósitos, viviendas para guardias, instalaciones eléctricas, pozos y áreas de servicio. El pago se realizó mediante cheque bancario certificado y el documento detalla la cancelación de hipotecas previas y el abono de 1,2 millones de dirhams en impuestos.

El contraste entre estas adquisiciones y el sueldo oficial de Raji —unos 2 378 euros mensuales, según El Confidencial— plantea serias dudas sobre el origen de los fondos. Los hackers sostienen que estas inversiones están ligadas a contratos opacos de adquisición de tecnología de espionaje, redes internacionales de aprovisionamiento y estructuras offshore destinadas a ocultar comisiones y beneficios ilícitos.

Un patrón de impunidad estructural

La filtración no se limita a revelar una operación inmobiliaria. Los ficheros incluyen datos financieros, comunicaciones internas y referencias a transacciones que, según sus autores, forman parte de un entramado mucho más amplio: contratos internacionales para la venta de información sensible, operaciones encubiertas sin supervisión judicial y un uso patrimonial de la inteligencia marroquí.

La ausencia de cualquier investigación oficial en Marruecos tras la publicación de estos documentos confirma la percepción de impunidad que rodea a las élites del Majzén. Este silencio institucional es coherente con la naturaleza del régimen, en el que los servicios de inteligencia no solo protegen al Estado, sino que se han convertido en un espacio donde confluyen intereses privados, corrupción y represión sistemática.

Consecuencias geopolíticas y vínculo con el Sáhara Occidental

Las revelaciones sobre Raji no son un caso aislado, sino un reflejo del funcionamiento interno de la máquina represiva marroquí. En el contexto del Sáhara Occidental, la DGST es uno de los principales instrumentos de control y persecución en los territorios ocupados. Su coordinación con el Mossad y otras agencias israelíes —confirmada por múltiples fuentes y denunciada públicamente por altos cargos saharauis— se enmarca en una alianza militar y tecnológica que ha intensificado la represión contra la población saharaui.

Estas operaciones de espionaje no solo tienen un coste humano incalculable —arrestos arbitrarios, torturas, desapariciones— sino que se financian en parte gracias a circuitos financieros opacos como el que ahora sale a la luz. En este sentido, el patrimonio inmobiliario de Raji es más que un símbolo de corrupción: es la prueba de que la ocupación y la represión son también negocios rentables para quienes dirigen el aparato de inteligencia marroquí.

Un sistema al descubierto

El escándalo que rodea a Mohamed Raji podría ser, según los filtradores, solo la “punta del iceberg”. Las conexiones con empresas pantalla, contratos internacionales y redes de intermediarios en terceros países apuntan a un sistema complejo en el que confluyen intereses políticos, económicos y criminales.

Tanto El Confidencial como ECSAHARAUI coinciden en que la filtración ha expuesto una vulnerabilidad inédita en la cúpula de seguridad marroquí. Sin embargo, la verdadera incógnita es si esta revelación tendrá consecuencias dentro del régimen o si, como ha sucedido en otras ocasiones, el Majzén optará por blindar a sus hombres fuertes y seguir operando con total impunidad.

Conclusión
La figura de Mohamed Raji sintetiza tres dimensiones inseparables: la represión interna, la corrupción sistémica y la proyección internacional de los servicios de inteligencia marroquíes. Su exposición pública no solo confirma lo que activistas y periodistas han denunciado durante años, sino que proporciona pruebas documentales de cómo el espionaje, la ocupación y el enriquecimiento personal son piezas de un mismo engranaje. En el Sáhara Occidental, este engranaje se traduce en una opresión diaria contra un pueblo que, pese a todo, sigue resistiendo.

PLATAFORMA «No te olvides del Sahara Occiental»



NOTA de la Redacción

En el artículo de El Confidencial, se menciona un canal de Telegram llamado Jabaroot, activo desde abril, donde se publicaron documentos sensibles sobre el «número dos» de la DGST (Mohamed Raji) La Razón+9elconfidencial.com+9El Debate+9.

Medios como El Debate también confirman que Jabaroot publica datos como el DNI, nóminas y propiedades de Raji en Telegram El Debate.

En una vista previa disponible en la web, aparece un canal llamado Jabaroot con alrededor de 40 956 suscriptores, lo que indica que el canal existe públicamente y puede ser accedido desde Telegram Yabiladi+8Telegram+8Telegram+8.