El Sáhara Occidental es la última colonia de África: el mito de la autonomía no puede sustentar ninguna solución, estando básicamente en contradicción con el derecho a la autodeterminación
El Ministro argelino de Asuntos Exteriores y de la Comunidad nacional en el Extranjero, Ahmed Attaf, se declaró el martes convencido de que la ONU debe asumir su responsabilidad ante el hecho de que el Sáhara Occidental sea una «cuestión de descolonización», considerando que las recientes decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) “han destruido los intentos desesperados encaminados a enterrar los cimientos de esta causa con el objetivo de imponer el hecho consumado colonial”.
En un discurso pronunciado con motivo de la celebración del Día de la Diplomacia argelina, que coincide con la adhesión de Argelia a las Naciones Unidas el 8 de octubre de 1962, Attaf afirmó: «Cuando se trata de la causa del Sáhara Occidental, última colonia en África, seguimos plenamente convencido de que la ONU debe asumir plenamente sus responsabilidades», añadiendo que «durante sólo cuatro días, el máximo órgano jurídico europeo ha hecho justicia al pueblo saharaui y ha destruido con sus decisiones los intentos desesperados de cinco décadas de enterrar los cimientos de esta causa y así imponer el hecho consumado colonial.
“Las recientes decisiones del Tribunal Europeo de Justicia han confirmado hechos bien establecidos, reconocidos por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) desde hace casi 50 años, de que la causa saharaui es una cuestión de descolonización y que el pueblo saharaui sigue siendo capaz de ejercer su inalienable e inalienable derecho a la autodeterminación”, argumentó, estimando que “el mito de la autonomía no puede sustentar ninguna solución, estando básicamente en contradicción con el derecho a la autodeterminación”.
Y añadió que “la solución definitiva de este conflicto sólo podrá lograrse mediante un proceso de negociaciones directas entre las dos partes en conflicto, el Frente Polisario, como representante legal y único del pueblo saharaui, y el reino de Marruecos como ocupante de parte del territorio del Sáhara Occidental”, recuerda.
“Son estos hechos y realidades los que perturban a quienes tienen la costumbre de difundir mentiras hasta el punto de creerlas ellos mismos”. “Lo más sorprendente es escuchar, tras las reacciones ante las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, a los Estados miembros de esta misma institución que intentan convencernos de que los acuerdos comerciales están por encima de todo, cuando se trata de Sáhara Occidental”, insiste Attaf.
Se dice que los contratos deben respetarse, «Pacta Sunt Servanda», pero la Unión Europea (UE) acaba de decirnos que el derecho de los contratos prima sobre el Jus Cogens, o incluso sobre las sentencias del máximo tribunal europeo, critica.
«Lo más grave es que todas estas mentiras están justificadas por las relaciones estratégicas con el reino de Marruecos, los intereses comunes con este país y las crecientes ambiciones de apoderarse de las riquezas del Sáhara Occidental», añade Attaf, declarando «en el momento en que Estamos hablando de países que se proclaman abanderados de los principios del Estado de derecho, mostrando su apego a la legitimidad internacional y al mismo tiempo afirmando ser fervientes defensores de los derechos humanos”, continuó Attaf.