Entrevista a Liman Boisha por Kristina Berasain en BERRIA | «Oro har, arabiar munduan oso herrikoia da poesia, eta Saharan, bereziki» «En el mundo árabe la poesía goza de gran popularidad, y en el Sáhara, aún más»

Entrevista a Liman Boisha por Kristina Berasain en BERRIA | «Oro har, arabiar munduan oso herrikoia da poesia, eta Saharan, bereziki» «En el mundo árabe la poesía goza de gran popularidad, y en el Sáhara, aún más»

En una entrevista concedida al diario Berria, el escritor, periodista y poeta saharaui Liman Boisha repasa con Kristina Berasain su trayectoria personal y literaria, marcada por el exilio y la resistencia cultural. Afincado en Madrid y miembro de la Generación de la Amistad, reivindica la poesía como núcleo de la identidad saharaui, alerta sobre la pérdida de la oralidad y denuncia la falta de apoyo institucional para preservar el español en los campamentos de refugiados de Tinduf.

El escritor, periodista y poeta saharaui Liman Boisha ha reivindicado el papel central que la poesía ocupa en la identidad de su pueblo, tanto en los campamentos de refugiados como en la diáspora. En la entrevista, Boisha recordó que la tradición oral saharaui “está en sus últimos momentos” pero subrayó que la poesía sigue viva y presente en todos los actos políticos, donde los poetas son invitados de honor. “No son poetas del pasado, sino del presente”, afirmó, añadiendo que son capaces de “poetizar la información” y transmitir la actualidad en versos improvisados.

Autor de obras como Los versos de la madera, Ritos de jaima y Ya calló la lluvia, Boisha relató su vida marcada por el exilio: nació en Mauritania, creció en los campamentos de refugiados tras huir de la ocupación marroquí y se trasladó a Cuba para estudiar Periodismo. Defiende que la poesía saharaui cambió radicalmente a partir de los años setenta y ochenta, dejando de lado el canto al paisaje para centrarse en la resistencia. “Desde las décadas de 1970 y 1980, los poetas dejaron de recitar sobre el paisaje y la cultura, y se centraron en la resistencia”. Sin embargo, advierte de que la poesía en árabe clásico llega menos al pueblo que la recitada en hassanía, lengua que mantiene su fuerza emocional.

En su obra, la jaima —tienda tradicional saharaui— ocupa un lugar central como símbolo de resistencia y patria verdadera. “Sin la jaima no hubiéramos sobrevivido como pueblo. Es nuestra auténtica nación”. Boisha la describe como “un universo entero” donde se duerme, se ama, se conversa, se lee, se baila y se reza, y recuerda que en el desierto toda persona es bienvenida, incluso un enemigo, porque “es la ley del desierto”. Lamenta que la actual guerra, marcada por el uso de drones por parte de Marruecos, haya obligado a los últimos nómadas de los territorios liberados a refugiarse en los campamentos, poniendo en riesgo un modo de vida milenario y dejando inaccesibles lugares míticos como Tiris, “la tierra de los poetas”, arrebatada por el conflicto.

Como presidente del proyecto Bubisher, que fomenta la lectura entre la infancia saharaui, Boisha explicó que esta iniciativa nació en el País Vasco con el primer bibliobús, y que hoy cuenta con bibliotecas en todas las wilayas. “Bubisher es una de las palabras más hermosas en hassanía. Es un pájaro pequeño, negro y delicado, que trae buenas noticias”. Además, denunció que “El español forma parte de nuestro patrimonio, de nuestra historia, y es un elemento de identidad que nos diferencia de nuestros vecinos”, pero que el Instituto Cervantes tiene cinco sedes en Marruecos y ninguna en los campamentos.

En el plano personal, evocó recuerdos de su infancia en Mauritania durante la ocupación, cuando su familia se vio obligada a huir clandestinamente a los campamentos en 1979. Reconoce que nunca supo con certeza su año de nacimiento, aunque le gusta decir que fue “el mismo año en que nació el Frente Polisario”, porque para los saharauis los años se recuerdan por acontecimientos y no por cifras.

“La poesía es verdadera, nace del corazón, y es lo único que tenemos de nuestro lado”, concluyó Boisha. “No hay nada más político que la cultura”. Asegura que, aunque pueda parecer que en 50 años no se ha conseguido nada tangible, el hecho de que exista un Estado saharaui en el exilio, con lengua, cultura y poesía vivas, es la mejor prueba de resistencia y esperanza: “Mientras la cultura y la poesía sobrevivan, el pueblo saharaui seguirá existiendo”.


Traducción del texto de los titulares: 

Liman Boisha: «En general, en el mundo árabe la poesía es muy popular, y en el Sáhara, especialmente».
Boisha considera que en la cultura saharaui la oralidad está en sus últimos momentos; la poesía, sin embargo, sigue desempeñando un papel fundamental en la sociedad: «A todos los actos políticos se invita a los poetas. El pueblo tiene un vínculo especial con ellos».

Iruñea

 

Liman Boisha Mauritanian jaio zen, beste hainbat eta hainbat saharar bezala, garai hartan basamortuko nomadek ez baitzituzten mugak ezagutzen. Aljeriako errefuxiatuen kanpalekuetan babestu behar izan zuen koskortzean, eta, gerora, beste gazte asko bezala, atzerrira joan zen ikastera: bera, Kubara. Kazetaritza ikasketak egin ostean itzuli zen kanpalekuetara, «identitaterik gabe», eta, irratian aritu ostean, idazteari ekin zion. Los versos de la madera (Zuraren bertsoak), Ritos de Jaima (Haima errituak)eta Ya calló la lluvia (Isildu da euria) dira haren poema liburuak. Egun Madrilen bizi da.

«Nunca supe en qué año nací. Sé que era verano. Mi madre fue a Atar porque se encontraba mal, y por casualidad nací allí. En aquella zona había oasis, palmeras, dátiles, agua… Vivimos allí hasta que tuvimos que huir por la ocupación».

Liman Boisha nació en Mauritania, como tantos otros saharauis, ya que en aquella época los nómadas del desierto no conocían fronteras. En su juventud tuvo que refugiarse en los campamentos de refugiados de Argelia y, más tarde, como muchos otros jóvenes, se fue al extranjero a estudiar: él, a Cuba. Tras cursar estudios de periodismo regresó a los campamentos, «sin identidad», y después de trabajar en la radio comenzó a escribir. Los versos de la madera, Ritos de Jaima y Ya calló la lluvia son algunos de sus libros de poesía. Actualmente vive en Madrid.

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ENTREVISTA COMPLETA EN EL ORIGINAL: «Oro har, arabiar munduan oso herrikoia da poesia, eta Saharan, bereziki» – Berria