En una «operación carambola», hace simultáneamente que Marruecos reconozca al Estado de Israel
No cabe la menor duda. El saliente (¿) presidente de los Estados Unidos ha decidido morir matando. Donald Trump ha transmitido este jueves, 10 de diciembre, a través de sus celebérrimos tweets, que expresamente reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara occidental ocupado. Y para que ello fuera posible, precisa en el mismo tweet, logró además que Marruecos normalizara sus relaciones diplomáticas con Israel, reconociéndolo como Estado, pasándose de esa manera por la entrepierna las reclamaciones históricas del pueblo palestino.
El presidente estadounidense decidió en el curso de sus últimas (¿) horas en la Casa Blanca, matar dos pájaros de un tiro. Por una parte, ha logrado alinear a Marruecos en contra de la mayoría de las naciones árabes, alineándolo entre el minúsculo grupo de países aliados de los Estados Unidos que reconocen a Israel, y se prestan a apoyar sus políticas. Y por otra, en contra de las resoluciones de las instituciones internacionales, las Naciones Unidas entre ellas, ha otorgado a la monarquía feudal alauita el reconocimiento estadounidense a su ocupación del Sáhara occidental no descolonizado
Si bien para todos estaba claro el papel de gendarme geoestratégico que Marruecos jugaba en el norte de África como garante de los intereses.
estadounidenses, hasta ahora
En lo que al reconocimiento Israel se refiere, ocurría otro tanto de lo mismo. Mientras también en los papeles el reconocimiento del Estado de Israel aparecía en apariencia puesto en solfa, en la realidad Marruecos e Israel durante años estuvieron suscribiendo numerosos acuerdos de colaboración científica y militar. Trump ahora no ha hecho otra cosa que ratificar lo que ya sucedía, desde hace años, en la realidad.
Lo interesante a partir de ahora será conocer si el demócrata Joe Biden ratificará las últimas decisiones “in extremis”, tomadas por el ya agonizante Donald Trump. ¿Ustedes que creen?.
Vía: Canarias Semanal
Origen: ¡Este será nuestro hombrecillo en el Sáhara!