Por Sidi Maatala /ECS
Nueva York (ECS). – El «obstáculo principal» para hacer posible una solución política que garantice la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental se encuentra más en París que en Rabat, Francia es «la gran responsable de toda esta tragedia y del fracaso de la ONU en este territorio pendiente de descolonización.
Según fuentes diplomáticas desde Nueva York, Francia se negó rotundamente a introducir modificaciones en el proyecto de resolución presentado por EE.UU para renovar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para la Observación del Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) para incluir una cláusula sobre la vigilancia de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Francia, uno de los países con derecho al veto a nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, su posición histórica a favor de la ocupación y las violaciones de los DD.HH en toda África, influya en cualquier decisión del organismo sobre el Sáhara Occidental.
El diario Achourouk destacó que la posición francesa sobre el tema del Sáhara Occidental no es nueva, porque París es uno de los más firmes defensores del Reino de Marruecos incluso cuando las relaciones diplomáticas con Argelia eran notablemente estables, como fue el caso durante las dos últimas décadas.
La posición hostil de París en la ONU viene tras última la crisis diplomática con Argelia, y es un indicio de que la escalada militar continuará en el Sáhara Occidental.
Marruecos aceptó el referéndum de autodeterminación en 1991, 1992, 1997 y, cuando llegó a la conclusión de que este iba a conducir a la independencia, dio un giro de 180 grados, y Francia le ayudó a imponer a la ONU una solución falsa al problema, según expertos, esa es la razón por la que Francia es la gran responsable de toda esa situación en la que se encuentra el pueblo Saharaui.
La violencia y los abusos de los derechos humanos es el pan diario de la población en el territorio saharaui, pero «esta tragedia» se produce bajo el manto de la impunidad que garantiza la ausencia de testigos y de observadores que no pueden entrar al territorio porque Marruecos no lo permite.
El gobierno saharaui denunció, en varias ocasiones, la posición de Francia sobre la cuestión de la ampliación del mandato de la MINURSO para vigilar los derechos humanos en el Sáhara Occidental, destacando que el país galo utiliza desde hace varios años, el poder de disuasión y su poder de veto para mantener a las Naciones Unidas alejadas de tomar resoluciones prácticas en el territorio.