Expertos ven poco factible un cambio en el mandato de la misión de la ONU y recuerdan que la libre determinación implica una consulta
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¿ES POSIBLE CAMBIAR EL MANDATO DE LA MINURSO?
En opinión de Isaías Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y experto en el Sáhara, el Gobierno usa la ONU «como escudo» y sostiene que el Grupo de Amigos del Sahara Occidental, del que forma parte España, ha sido precisamente en gran medida el responsable de que el plan de arreglo para la antigua colonia se haya «devaluado y haya ido perdiendo sentido», habida cuenta de que cuatro de sus integrandes son miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Es precisamente este órgano el encargado de renovar año a año el mandato de la MINURSO y por tanto cualquier decisión para cambiar el mandato o incluso suprimir la misión pasaría por él. En declaraciones a Europa Press, Barreñada considera que un cambio «a la baja» del mandato «sería un suicidio».
Por eso, considera que lo que tendría más sentido es que la misión recuperara su mandato original, por un lado facilitar la organización de un referéndum y por otro observar el cumplimiento del alto el fuego, cometidos ambos que no está realizando ya que la consulta no se ha convocado y el Frente Polisario dio por roto el cese de hostilidades en noviembre de 2020.
Para ello, subraya el profesor de la UCM, «no puede haber vetos» algo que se antoja «una utopía» en el contexto actual en el que tanto Estados Unidos como Francia han avalado la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Tampoco ve factible que pueda cambiarse el mandato para hacer que la MINURSO sea más efectiva dado que «no hay voluntad política».
También coincide con esta lectura Irene Fernández Molina, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Exeter, para quien «no es realista en el momento actual pensar en una misión reforzada y tampoco minimizada». «Es más fácil que se mantenga por inercia lo que ya existe», afirma en declaraciones a Europa Press.
Aunque a priori «sirve para muy poco», porque además de no cumplir sus dos principales misiones tampoco está pudiendo realizar labores de desminado ni apoyar tareas humanitarias, y el Frente Polisario se ha mostrado muy crítico con ella, «funciona como recordatorio de que sigue habiendo un conflicto y tiene en su nombre el referéndum, que ya está casi borrado, aunque sea simbólicamente».
Con todo, tanto Barreñada como Fernández Molina recuerdan que en las resoluciones en las que se renueva el mandato de la MINURSO se sigue hablando de la «libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental». «La autodeterminación implica por lógica algún tipo de elección», defiende la segunda. «El referéndum es el instrumento» y aunque no se mencione expresamente en la resolución «va implítico» al hablarse de la libre determinación, coincide el profesor de la UCM.
Además de servir de «recordatorio» de que el Sáhara Occidental sigue siendo un territorio pendiente de descolonización para la ONU, apunta por su parte Laurence Thieux, también profesora en la UCM y experta en la zona, la permanencia de la MINURSO cumple con otro cometido: servir de «colchón» entre Marruecos y Argelia en un momento en que las relaciones entre ambos se encuentran bajo mínimos.