ECS. | Ginebra.
Ali Brahim Mohamed.
El Movimiento Internacional de Jóvenes y Estudiantes por Naciones Unidas, ha alertado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la represión y violencia ilegítima que la potencia ocupante -Reino de Marruecos- ejerce contra los civiles saharauis, que han provocado un empeoramiento terrible y sin precedentes de los derechos humanos en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental, según los informes más recientes de organizaciones tanto nacionales e internacionales de derechos humanos.
En una declaración conjunta con la Unión Internacional para la Protección de los Derechos de las Minorías Étnicas, Religiosas y Lingüísticas y otras minorías, la organización indicó que los saharauis en los territorios ocupados están siendo castigados por expresar y exigir el derecho a la libre autodeterminación, además de que sus recursos naturales están siendo explotados ilegalmente, en flagrante violación del derecho internacional humanitario y de las convenciones internacionales.
Ante la continua represión y la negación del derecho a la expresión, las organizaciones expresaron su grave preocupación por la continua ocupación de territorios saharauis por parte de Marruecos, así como el hecho de que las Naciones Unidas no hayan organizado un referéndum sobre la autodeterminación del Sáhara Occidental, instando a que el Consejo de Derechos Humanos envíe un mensaje claro al Consejo de Seguridad de la ONU para incluir el monitoreo de los derechos humanos en el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), como es el caso de todas las misiones de paz de la ONU desplegadas en el mundo. La MINURSO lleva más de 29 años sin poder monitorear la situación sobre el terreno, y la incesante represión marroquí hace más que necesaria su adopción.
En el mismo contexto, las dos organizaciones unieron sus voces al resto de organizaciones y organismos que, en más de una ocasión, demandaron que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos desempeñe el rol que le ha sido asignado, centrando la atención internacional en la peligrosa situación que se está desarrollando en el Sáhara Occidental ocupado y enviando una misión de observación a la región lo antes posible. Un momento crucial para vigilar la situación y las violaciones cometidas por la fuerza de ocupación marroquíes contra los civiles saharauis, especialmente los activistas y profesionales de los medios de comunicación.
En la conclusión de su declaración oral ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra en su 46° período de sesiones, las dos organizaciones recalcaron que no hay paz sin la ausencia de justicia, y que la falta de progreso hacia el referéndum sobre la autodeterminación prometido para el pueblo del Sáhara Occidental conducirá a un conflicto peor que la región no se puede permitir.