
AUTODETERMINACIÒN PARA EL SAHARA
Las recientes declaraciones de Felipe Gonzalez en Nueva York apoyando la propuesta de autonomía marroquí como única alternativa razonable al contencioso del Sahara, denota la excesiva muestra de pleitesía cuando no de subordinación a los intereses de la monarquía alauita mostrada por los diferentes secretarios generales del PSOE, al menos desde 1991,
Lejos están aquellas alocuciones del entonces aspirante a presidente de gobierno en los campamentos de Tinduf cuando vestido con el típico darrà declaraba comprometerse con la historia afirmando que, pese a las promesas incumplidas hasta entonces, el PSOE estaría con el pueblo saharaui hasta la victoria final. Finalmente, eso sí, como se viene demostrando hasta la fecha, hasta la victoria de Marruecos.
En dicha entrevista preguntaba irónicamente a ver quién le facilitaba en este momento un censo de la población que fuese efectivo para ejercer el derecho de voto ante un hipotético referendum. Olvida sin embargo que ya la Minurso, como era su obligación, lo confeccionó en los primeros años de la década de los noventa, aunque fue rechazado por Marruecos, como casi todas las alternativas planteadas desde 1991, y como fue propuesto, también posteriormente en 2003, en el plan del comisionado del entonces secretario general de la ONU Kofi Annan, James Baker,
Efectivamente, no hay posibilidad de un censo porque Marruecos no ha querido, ni está dispuesto a aceptarlo, no vaya a suceder, que como presupuso en su día los votantes podían inclinarse a favor de las tesis saharauis.
Más allá del tema del censo, resulta llamativo, por no decir indignante, que los diferentes secretarios generales de PSOE, sigan dando muestras de pleitesía, e incluso de vasallaje, con afirmaciones que faltan a la realidad, cuando aluden a los esfuerzos serios y creìbles por parte de Marruecos para encontrar una solución mutuamente aceptable.
A estos efectos cabe recordar, haciendo uso también de la ironía, la invasión ilegal del territorio, el bombardeo con napalm de su población, la oposición a que la Minurso asumiera competencias en materia de derechos humanos como sucede en todas las misiones de la ONU en conflictos similares, las detenciones arbitrarias, el desalojo del campamento Agdaym Izik en 2010, las condenas y juicios sumarísimos denunciados repetidamente por los observadores internacionales, la férrea censura a la información objetiva impidiendo el acceso al territorio a periodistas, diputados europeos y españoles, la represión de cualquier tipo de manifestación, el acoso y vejación de ciudadanos y ciudadanas como Aminetu Haidar o Sultana Khaya, etc.
No puede aceptarse tampoco que España como responsable de iure del proceso de descolonización del Sahara, acepte como única solución seria, pragmática y aceptable, la apuesta por la autonomía propuesta por Marruecos en 2006. Una autonomía que consagra al Sahara como una región en el marco de la soberanía del Reino y de su unidad nacional, reservando a dicho estado sus competencias en los dominios de regalía, particularmente en la atribución institucional y religiosa de su majestad el Rey.
El sr. Sànchez y los anteriores presidentes del PSOE, podían haber propuesto como alternativa razonable, sin embargo, la que en su día hizo el sr. Baker de una autonomía transitoria, con la obligación de un referéndum antes de los cinco años. Propuesta sobre la que seguro el Polisario estaría dispuesto a debatir. Por ello, como recientemente ha recordado el delegado para España del Polisario, sr. Abdulah Arabi, “España debe ejercer de forma activa sus funciones como potencia administradora, impulsando el ejercicio del derecho de autodeterminación, o, en su defecto, que, al menos, no contribuya activamente a su violación”.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dejado claramente establecido en su jurisprudencia que “el Sahara Occidental no forma parte de Marruecos”. El Sahara Occidental es el territorio de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), miembro fundador de la Unión Africana. Un Estado que cuenta con unas fronteras legal e internacionalmente reconocidas que comparte con Marruecos,.
Cabe recordar que la RASD ha participado en la sexta cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana y la Unión Europea, celebrada el pasado mes de febrero en Bruselas.
A fin de cuentas habrá que constatar que por mucho que el sr. presidente del gobierno de España y su ministro de Asuntos Exteriores, nos hagan creer que con su propuesta está garantizado el respeto a la integridad de las ciudades autónomas españolas por parte de Marruecos, la realidad de los propósitos del estado vecino quedan perfectamente reflejados en el mapa que ilustra la web de su embajada en Madrid.
En efecto, dicho mapa diferencia en dos colores su territorio del resto de sus países vecinos. Aplica la misma tonalidad a Mauritania, Argelia, España y Canarias, y una distinta para lo que considera el reino marroquí, donde además del Sahara, están desaparecidas las ciudades de Ceuta y Melilla, y solo aparece referenciada Rabat.
Staffan De Mistura, como nuevo enviado especial de Naciones Unidas para el Sahara, debe tener en cuenta que, más allá de la declaración de Pedro Sànchez, la gran mayoría de los partidos políticos en España, de sus ciudadanos y seguramente de los votantes del PSOE, entienden que el ejercicio del derecho de autodeterminación debe ser la base sobre la que realizar su labor.
Por ello, las asociaciones, grupos y entidades de Gipuzkoa solidarias con el SAHARA se manifestarán el jueves día 7 para reivindicar ese derecho.
José Ángel Zuazua
Presidente de la Asociación de amigos/as de la RASD de San Sebastián