La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, ha concluido que Israel está cometiendo un genocidio contra la población palestina en Gaza. En su informe, presentado en Ginebra, la comisión presidida por Navi Pillay señala que las autoridades israelíes y sus fuerzas de seguridad han perpetrado cuatro de los cinco actos de genocidio definidos por la Convención de 1948: matar, causar graves daños físicos o mentales, imponer condiciones de vida dirigidas a la destrucción del grupo y aplicar medidas para impedir nacimientos.
El informe, resultado de dos años de investigación desde los ataques del 7 de octubre de 2023, recopila pruebas fácticas y jurídicas sobre las operaciones militares israelíes y las declaraciones de sus autoridades. Entre los actos documentados se incluyen la hambruna provocada por el bloqueo total de Gaza, la destrucción sistemática de los sistemas de salud y educación, la violencia sexual y de género, ataques directos contra niños y la devastación de lugares religiosos y culturales. La comisión sostiene que la única interpretación razonable de estas acciones es la intención de destruir al pueblo palestino en Gaza como grupo.
En su análisis, la comisión subraya que Israel ha ignorado las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia, que le exigían prevenir actos de genocidio, garantizar la entrada de ayuda humanitaria y preservar pruebas de los crímenes. Por el contrario, según el informe, las autoridades israelíes han persistido en su campaña de destrucción. Se responsabiliza directamente al presidente Isaac Herzog, al primer ministro Benjamín Netanyahu y al exministro de Defensa Yoav Gallant de haber incitado al genocidio.
La comisión también concluye que el Estado de Israel no solo ha cometido genocidio, sino que ha incumplido su obligación de prevenirlo y sancionarlo, lo que agrava su responsabilidad internacional. Además, advierte que la inacción de otros Estados ante las claras pruebas de genocidio equivale a complicidad, y recuerda que todos los gobiernos tienen la obligación legal de utilizar todos los medios razonables a su alcance para detenerlo.
Finalmente, el informe exige a Israel levantar el asedio, cesar su política de hambre, permitir el acceso sin trabas de ayuda humanitaria y cumplir plenamente con las órdenes de la Corte Internacional de Justicia. Asimismo, recomienda a los Estados suspender la transferencia de armas a Israel y garantizar que ninguna empresa o individuo en sus territorios colabore directa o indirectamente con los crímenes. “Cada día de inacción cuesta vidas y erosiona la credibilidad de la comunidad internacional”, advirtió Navi Pillay al presentar las conclusiones.
TEXTO DEL INFORME DE la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, e Israel
GINEBRA – Israel ha cometido genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza, afirmó hoy en un nuevo informe la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, e Israel. La Comisión insta a Israel y a todos los Estados a cumplir con sus obligaciones jurídicas en virtud del derecho internacional para poner fin al genocidio y castigar a los responsables.
La Comisión ha investigado los acontecimientos ocurridos desde el 7 de octubre de 2023 durante los últimos dos años, y concluyó que las autoridades israelíes y las fuerzas de seguridad israelíes cometieron cuatro de los cinco actos genocidas definidos por la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, a saber: matar, causar graves daños físicos o mentales, infligir deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción de los palestinos en su totalidad o en parte, e imponer medidas destinadas a impedir nacimientos.
Declaraciones explícitas de autoridades civiles y militares israelíes, así como el patrón de conducta de las fuerzas de seguridad israelíes, indican que estos actos genocidas fueron cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a los palestinos de Gaza como grupo.
“La Comisión concluye que Israel es responsable de la comisión de genocidio en Gaza”, dijo Navi Pillay, presidenta de la Comisión. “Es evidente que existe la intención de destruir al pueblo palestino en Gaza mediante actos que cumplen los criterios establecidos en la Convención sobre Genocidio”.
“La responsabilidad de estos crímenes atroces recae en las más altas instancias de las autoridades israelíes, que han orquestado una campaña genocida durante casi dos años con la intención específica de destruir al grupo palestino en Gaza”, añadió Pillay. “La Comisión también concluye que Israel no ha prevenido ni castigado la comisión de genocidio, al no investigar los actos genocidas ni procesar a los presuntos responsables”.
El informe se basa en todas las investigaciones previas de la Comisión, así como en constataciones fácticas y jurídicas relacionadas con los ataques en Gaza llevados a cabo por las fuerzas israelíes, y en la conducta y declaraciones de las autoridades israelíes desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 31 de julio de 2025. Las conclusiones se apoyan en un examen exhaustivo de los actos de genocidio (actus reus) y de la intención genocida (dolus specialis).
En la constatación de los actos genocidas, la Comisión examinó las operaciones militares israelíes en Gaza, incluyendo: matar y causar daños graves a un número sin precedentes de palestinos; imponer un asedio total que bloquea la ayuda humanitaria y conduce a la hambruna; destruir sistemáticamente los sistemas sanitario y educativo; cometer actos sistemáticos de violencia sexual y de género; atacar directamente a la infancia; llevar a cabo ataques sistemáticos y generalizados contra lugares religiosos y culturales; e ignorar las órdenes de la Corte Internacional de Justicia.
Para establecer la intención genocida, la Comisión aplicó el criterio de “la única inferencia razonable” establecido por la Corte Internacional de Justicia en el caso Bosnia contra Serbia. Analizó declaraciones de las autoridades israelíes y concluyó que constituyen pruebas directas de intención genocida. Asimismo, examinó el patrón de conducta de las autoridades y de las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza —incluido el recurso a la hambruna y a condiciones de vida inhumanas— y concluyó que la intención genocida era la única inferencia razonable posible.
“Israel ha desoído flagrantemente las órdenes de medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia y las advertencias de Estados miembros, oficinas de la ONU, organizaciones de derechos humanos y grupos de la sociedad civil, y ha continuado con la estrategia de destrucción del pueblo palestino en Gaza”, señaló Pillay. “La Comisión constata que las autoridades israelíes no tenían intención de cambiar su curso de acción. Por el contrario, han persistido y continuado con su campaña genocida durante casi dos años. Israel debe poner fin de inmediato al genocidio en Gaza y cumplir plenamente con las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia”.
Los actos de los líderes políticos y militares israelíes son atribuibles al Estado de Israel. La Comisión concluyó, por tanto, que el Estado de Israel es responsable tanto de no prevenir el genocidio como de su comisión y de no castigar a los perpetradores.
La Comisión también determinó que el presidente Isaac Herzog, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, han incitado a la comisión de genocidio, y que las autoridades israelíes no han actuado contra ellos para sancionar esta incitación. Todavía no se han evaluado completamente las declaraciones de otros líderes políticos y militares israelíes, que también deberían ser objeto de examen.
La Comisión insta al Gobierno de Israel a cumplir de inmediato con sus obligaciones jurídicas internacionales, entre ellas poner fin al genocidio en Gaza y aplicar plenamente las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia.
Israel debe poner fin a su política de hambre, levantar el asedio y garantizar el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a gran escala, así como la entrada sin obstáculos de todo el personal de Naciones Unidas, incluida la UNRWA y el ACNUDH, y de todas las agencias humanitarias internacionales reconocidas que entregan y coordinan la ayuda. La Comisión pide además a Israel que ponga fin de inmediato a las actividades de la denominada “Fundación Humanitaria de Gaza”.
La Comisión recomendó que los Estados miembros cesen la transferencia de armas y otros equipos que puedan ser utilizados para cometer actos genocidas en Israel; que garanticen que individuos y empresas en sus territorios no participen en la comisión o incitación del genocidio; y que adopten medidas de rendición de cuentas mediante investigaciones y procesos judiciales contra las personas o corporaciones implicadas directa o indirectamente.
“La comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante la campaña genocida lanzada por Israel contra el pueblo palestino en Gaza. Cuando surgen señales y pruebas claras de genocidio, la ausencia de acción para detenerlo equivale a complicidad”, advirtió Pillay. “Cada día de inacción cuesta vidas y erosiona la credibilidad de la comunidad internacional. Todos los Estados tienen la obligación jurídica de utilizar todos los medios razonablemente disponibles para detener el genocidio en Gaza”.