Auserd (Campamentos saharauis).- El Presidente de la República Saharaui y Secretario General del Frente Polisario, Sr. Brahim Ghali, afirmó hoy que el conflicto del Sáhara Occidental ha entrado en «una nueva etapa» desde que Marruecos violó el acuerdo de alto el fuego de 1991, y pide a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades e implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad para evitar mas inestabilidad en la región.
Ghali, en su discurso durante la apertura de los trabajos del IX Congreso de la Unión Nacional de la Mujeres Saharauis (UNMS) celebrado en el campamento de Auserd, aseguró que “desde la flagrante violación del acuerdo de alto el fuego por parte de Marruecos el 13 de noviembre de 2020, la causa nacional saharaui ha entrado en una nueva etapa, como resultado natural de la persistencia en la intransigencia del estado de ocupación marroquí y de los esfuerzos para imponer la realidad de la ocupación militar ilegal de nuestro país, en ausencia de una respuesta estricta y adecuada por parte de Naciones Unidas”.
El Secretario General del Frente Polisario hizo un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que «asuma su responsabilidad en la implementación de la Carta y las resoluciones de Naciones Unidas relacionadas con el conflicto del Sáhara Occidental, en especial el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia, como todos los pueblos y países coloniales.»
El Frente Polisario, único representante legítimo del pueblo saharaui -añade el presidente Ghali- no puede colaborar en un contexto que no respeta estos fundamentos y premisas que rigen la cuestión de la descolonización con definiciones claras.
En el mismo contexto, el Presidente de la República Saharaui (RASD) subrayó la necesidad de que «la Unión Africana (UA) avance, como socio de las Naciones Unidas, en el plan de arreglo de la ONU/UA de 1991, pero también para garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad en nuestro continente, con base en la resolución del conflicto entre dos estados miembros de la organización continental, la República Saharaui y el Reino de Marruecos, desde el pleno respeto de los principios del Acta Constitutiva de la Organización, respetando especialmente las fronteras heredadas tras la independencia», concluyó Ghali.