- Los Derechos Humanos, que el Gobierno de Pedro Sánchez dice defender en cualquier parte del mundo, se pasan por alto con los reclusos saharauis en cárceles marroquíes.
- El MPPS lleva tres años y cuatro meses concentrándose ante el Ministerio de Asuntos para que España actúe ante las autoridades marroquíes para pone fin a la injusta situación de los reclusos saharauis.
Alfonso Lafarga.-
“Olvidarlo, callarlo, no hacer mención de ello”, dice la Real Academia Española (RAE) cuando alguien “entrega algo al silencio”, palabra esta última que define como “abstención de hablar”.
Esto es lo que hacen el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con los presos políticos saharauis, que cumplen duras condenas en cárceles marroquíes: se abstienen de hablar, no hacen mención de ellos.
El Gobierno socialista afirma que España es un país “profundamente comprometido con los Derechos Humanos, cuya protección y promoción asegura constituye un eje prioritario de su política exterior” y dice por, boca de su presidente, que la defensa se debe hacer “en cualquier parte del mundo”.
Sin embargo, el Gobierno calla ante las continuas denuncias de las principales organizaciones internacionales y nacionales de DDHH sobre los atropellos que sufren los presos políticos saharauis, condenados en juicios denunciados por juristas internacionales por sus irregularidades, ausencia de pruebas y confesiones obtenidas bajo tortura.
Actualmente hay 35 presos políticos saharauis en cárceles marroquíes, con penas que van desde los 10 años de privación de libertad hasta la cadena perpetua. Las últimas condenas se produjeron a primeros de junio: a los estudiantes universitarios Al-Hussein Bourkab y Ayman Al-Yathribi les cayeron diez años a cada uno por participar en una manifestación y desde el día 25 se encuentran en celdas de aislamiento, en la prisión de Ait Melloul (Marruecos).
Ante la represión que padecen, con malos tratos, tortura, falta de asistencia médica, situaciones degradantes y a más de 1.000 kilómetros de sus familias, en el Sáhara Occidental ocupado, los presos saharauis utilizan a menudo la única arma que tienen: la huelga de hambre, como se detalla mensualmente en los informes de Contramutis.
Recientemente, Abdullah Asueilm, director de la oficina de Coordinación de Asuntos de las Zonas Ocupadas, declaró en Ginebra, en la presentación del informe anual sobre los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental ocupado, que los presos políticos saharauis del Grupo Gdeim Izik son sometidos sistemáticamente a torturas psicológicas y físicas y a la privación de los derechos más básicos. Por su parte, la Liga para la Protección de Prisioneros saharauis (LPPS) hizo en mayo un llamamiento urgente a los organismos internacionales ante las extremas condiciones de reclusión y la represión que padecen los internos saharauis en las cárceles marroquíes.
No son únicamente entidades saharauis las que plantean la situación de sus presos. A las denuncias de organismos de la ONU, como el Comité contra la Tortura y el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, organizaciones internacionales y nacionales de Derechos Humanos y partidos políticos y sindicatos de España, hay que añadir a los socialistas de Castilla y León: el pasado mes de mayo reclamaron al Gobierno de Sánchez que exija a Marruecos la inmediata liberación de los presos políticos saharauis y el cese de las violaciones de los Derechos Humanos en las cárceles marroquíes.
Desde hace tres años y cuatro meses, el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) se concentra todos los lunes en Madrid, ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Plaza de la Provincia, para pedir que España, potencia administradora del Sáhara Occidental, actúe ante las autoridades marroquíes para pone fin a la injusta situación de los reclusos saharauis.
Pero ante esta situación, el presidente Sánchez, secretario general del PSOE, partido que abandonó la defensa del pueblo saharaui y apoya a Marruecos, “hace oídos sordos”, lo que la RAE define como“no atender, no darse por enterado de lo que se dice”.
Y mientras, Marruecos preside durante 2024 el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La siguiente es una relación de algunos hechos relacionados con los Derechos Humanos ocurridos en junio de 2024 en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos y en cárceles marroquíes con presos políticos saharauis, realizada con información de medios saharauis y españoles.
Origen: Junio saharaui: Sánchez entrega a los presos políticos saharauis al silencio | Contramutis